ᴄᴀʀ'ꜱ ᴏᴜᴛꜱɪᴅᴇ | ᴊɪɴꜱᴏɴ ᴏꜱ

único capítulo

Jackson se encontraba empacando sus últimas maletas bajo la atenta mirada de Jinyoung.

Debía tomar un vuelo a China esa misma noche para grabar su próximo álbum, y con ello, empezar los ensayos para su tour.

Su estadía en Corea del Sur había sido muy corta, visitar a su pareja cada vez se hacía más difícil y ambos comenzaban a distanciarse.

La primera vez que Jackson partió a firmar el contrato no fue por más de unos días, por lo que ambos creyeron que serían viajes cortos la mayor parte del tiempo. Luego llegó la grabación de los primeros sencillos, donde Wang no pudo ver a su pareja durante la grabación de estos, y solo pudieron compartir las semanas de promoción en Corea, que eran muy pocas.

La pareja había apostado a una relación a distancia. Park no podía darse el lujo de visitar a su pareja a China cada vez que quisiese, ya que tenía un trabajo que le impedía dejar el país, haciendo que el único capaz de viajar sea el mayor, y él estaba bien con la situación. Pasaba todo su tiempo libre en Corea, ya que veía a sus padres cada vez que iba a grabar a su país natal. Su relación a distancia había comenzado bien, pero cuando la grabación del primer álbum comenzó y ambos no se vieron por un año debido a la gran promoción que este tuvo, incluyendo la promoción de los sencillos, Jinyoung no supo si realmente era capaz de sostener lo suyo.

Y Jackson era consciente de ello. Sabía lo que rondaba por la cabeza de Jinyoung, de sus miedos y sobre todas las cosas, sabía que probablemente esta sería la última vez que vería al menor antes de que él decida terminar con aquello que tanto los lastimaba.

El chino se estaba perdiendo de los momentos más importantes en la vida de su pareja, así como de los más dolorosos, y saber que Park lidiaba con todo solo a causa de su ausencia le dolía más que nada.

—Jinyoung-ie yo...

—Te veré luego, lo sé.— interrumpió, utilizando las mismas palabras que Wang usaba cada vez que iba a partir.

Jinyoung odiaba las despedidas, y sabia más que nadie que Jackson prefería estar con él, abrazados mientras veían películas románticas, en lugar de estar aprontando esas estúpidas maletas para alcanzar el avión antes de medianoche.

Él realmente lo sabía, pero no podía con ello. No podía con el hecho de que su amor nunca sería suficiente para hacerle quedarse cinco minutos más. No quería acostumbrarse al olor que dejaba en su cama, porque se iría con él y lo dejaría solo con la esperanza de verlo al despertar. Jinyoung ya no quería un amor a la distancia, sin toques, sin besos, sin Jackson.

El chino dejó sus maletas de lado, observando a la persona que más amaba, intentando poder encontrar palabras de aliento para que ambos sigan luchando.

—Jinyoung-ie, sé que las cosas se ponen difíciles la mayor parte del tiempo, pero...

La bocina del auto sonó junto al celular de Jackson, indicándole que debía irse. El menor suspiró, mirando al suelo, sabiendo que el mayor ya debía partir y que su charla quedaría para después, como siempre.

Sin embargo el chino no contestó la llamada, intentando continuar lo que había empezado con el insistente pitido del móvil de fondo.

—Contesta el teléfono, podemos dejar esto para después.

—¿Crees que quiero eso?

—Realmente no lo sé. No sería la primera vez que te vas dejando una charla pendiente.

La respuesta de Park fue inmediata. Las palabras cayeron como agua helada sobre el mayor, quién no supo que responder.

—Yo realmente no sabía...