Cazador Winchester

Epílogo

En la mansión de la manada Hale - Mccall todo parecía tranquilo, aunque no por mucho tiempo, ya que los menores de la manada estaban a cargo de Dean y Castiel Winchester. 

- ¡DEAN Y LAURA VENGAN EN ESTE INSTANTE! - se escuchó el gritó de Dean mayor mientras que sus nietos reían por haberle pintado el rostro cuando dormía  

Los gemelos y su melliza había crecido heredando la belleza de sus padres, a sus 15 años sacaban suspiros de todos aunque por eso sus parejas tenían muchos ataques de celos. 

- Dean, ¿algún día dejarás de molestar a tu abuelo? - le preguntó un rubio castaño de ojos azul, Elio Reaken, 14 años y pareja del gemelo mayor 

- Cariño, eso jamás va a suceder eso como si me pidieras que dejara de molestar a tu padre 

Elio era el mayor de los Reaken, después de él iba Lucas de 10 años rubio de ojos azu y al final el pequeño Nadir de 6 años castaño de ojos azul. 

- Te juro que un día tu abuelo va a explotar además ya está viejo le puede dar algo - dijo Noé Mccall, 15 años castaño de ojos miel y novio de la adorada Laura 

- ¡Te escuche Mccall! - gritó Dean mayor desde la cocina 

- Noé mi abuelo no esta tan viejo...creo - dijo Laura 

Noé era el mayor de los Mccall, la pequeño Gia era la segunda hija del matrimonio. La pequeña de cinco años rubia de ojos miel era la consentida del alfa Mccall. 

- Deberían ser como mi adorado Vaden - dijo Daphne Boyd, una morena de cabello castaño de ojos avellana de 12 años, abrazando al gemelo menor

Daphne era la menor del matrimonio, Abel su hermano mayor de 14 años rubio de ojos castaño. La pequeña siempre estuvo junto a Vaden, hasta hace un años había descubierto que los pequeños eran mates así que desde que lo supo la niña no se separa del mayor.    

Una pequeña de nueve años castaña de ojos verde de piel blanca cubierta por lunares llegó lanzándose a los brazos de Laura. 

- ¡Cuidado mocosa! Puedes caerte y llevarme contigo, ya tengo suficiente con mi torpeza para que tú aumentes mis caídas - dijo Laura esbozando una sonrisa con la niña en brazos 

- Tío Jack me llevó con él a recoger al tío Max, me compraron helado - dijo la menor emocionada 

- No le vayas a decir a tata porque mata a nuestros tío buena a tío Jack, ama al tío Max - dijo Dean divertido 

En ese momento los mencionados entraron a la mansión junto con Asher y Kanu. Jack ahora con 20 años estaba feliz con el joven Maxwell Lightwood, un cazador de sombras que llegó a Beacon Hills porque su padre era muy amigo de Stiles. Asher ahora de 21 años era muy feliz en la mansión, había decidido tomarse un año sabático trabajando en el pueblo junto con Kanu de 18 años que estaba terminando el instituto. 

- ¿Qué onda torbellinos? - preguntó Jack viendo a sus tres sobrinos 

- Jack tus sobrinos me dejaron la cara como pared grafiteada - dijo Dean llegando frente a su hijo con restos de marcador en el rostro 

- Papá tu eres el adulto aquí además eso dicelo a Stiles no a mi - le dijo su hijo negando con la cabeza 

- Hola señor Winchester - le saludó Max 

- Es un gusto verte Max - le saludó Castiel llegando al lado de su esposo acariciando el cabello de la menor de sus nietas  

- ¿Cuando llega tata? - preguntó Thalia 

- Venían detrás de nosotros - dijo Asher señalando la puerta 

Justo en ese momento los adultos de esa casa entraron encabezados por la pareja Hale cargando bolsas llenas de comida. 

-¡Tata! - gritaron los Hale Winchester corriendo a ayudar al castaño mayor 

- Stiles déjame un poco del cariño de los niños - dijo Derek "molesto" o trataba de parecer pero amaba ver como sus cachorros amaban y cuidaban de su pareja 

- Yo te ayudo suegro - dijo Noé tomando las bolsas del alfa 

Stiles tuvo que sostener al mayor para que no matara al joven alfa que era su yerno. 

- Recuerda que tu hija lo ama además te estás comportando como mi padre de celosos - dijo el castaño divertido dándole un beso en los labios para después dirigirse a la cocina 

Derek esbozó una gran sonrisa al escuchar a sus hijos hablar con su esposo y a su suegro quejándose de sus nietos, mientras que las voces de la amanda llenaban toda la mansión. Definitivamente estaba en casa, jamás lo admitiría frente a sus suegros pero está muy agradecido que los cazadores Winchester hubieran llegado al pueblo.