4

547 39 2
                                    

En el parque

–Chico, ¿por qué no quieres aceptar que estás celoso? -preguntó el kwami de manera burlona desde la camisa de su portador

–Por trigésima sexta vez, no estoy celoso, solo me estresé de repente nada más -explicó él, con su ceño fruncido, los ojos cerrados, y con la cabeza hacia arriba en dirección del cielo

–Como tú digas -comentó el pequeño ser

–Hola Adrien -saludó la chica de manera animada; pero fue olímpicamente ignorada, por el rubio

–Hola Adrien, ¿cómo estás? -saludó de nuevo, por creer que él no la oyó, pero de nuevo fue ignorada; entonces decidió sentarse a su lado- Mira, no sé qué te dije o que hice, por eso me disculpo de todo corazón, encerio, pero por favor no te enfades conmigo, me duele que te enfades conmigo, por que eres muy especial para mí     -comentó ella con sus ojos un poco cristalinos, también con honestidad y arrepentimiento (por algo que no hizo, pero ella no sabe).

–Bueno... hasta luego -dijo la chica levantándose de la banca y empezando a caminar.

Pero su amigo le tomó la mano y de un rápido movimiento la sentó en su regazo, mientras la abrazaba por la espalda

–No te vallas, quédate conmigo un momento más, por favor -suplicó él, en un susurro mientras tenía su ruborizado rostro en la espalda de su amiga

–Es-esta bie-bien -respondió la nerviosa y sonrojada chica- Entonces ¿si estoy perdonada? -se atrevió a preguntar, mientras sentía como era abrazada más fuerte

–Yo no tengo nada que perdonarte.
Más bien, ¿podrías perdonar a este tonto chico?

–¿De que te tendría que perdonar?

–Por actuar de este modo, no estoy enfadado contigo, Marinette, es solo que hoy me pasó algo y, me desquite contigo -respondió, mientras la azabache se daba vuelta y quedaba frente a él

–¿Desquitarte conmigo? Ni siquiera me dirijiste la mirada, valla forma de des quitarte con los demás, solo fui ignorada -comentó con voz burlona la peliazul-

–¿Quieres ser ignorada de nuevo, cierto? -preguntó, mientras se levantaba y agarraba por la cintura a la muy sonrojada azabache para alzar la con él (por suerte Marinette aferró con sus piernas a las caderas de él)

–Adri-adrien baja-bajame -pidió la azabache, haciendo un esfuerzo sobrehumano para hablar y no desmayarse en es momento

–¿Por qué razón, motivo o circunstancia? -preguntó, mientras veía como los tipos que estaban viendo a su amiga antes, se iban

"¡Ja! Lo logré"

–Por que la personas nos ven raro -explicó ella ocultando su muy avergonzado y sonrojado rostro, el hombro derecho de su amigo

Él al oír eso se estremeció, "Cierto, habían más personas", con su rostro muy sonrojado, cargo a la ojiazul como princesa, mientras avanzaba, la chica se asustó y se sonrojó a más no poder

–Adrien, ¿aho-ahora que ha-haces? -preguntó de manera tímida, mientras seguía ocultando su muuuuuy sonrojado rostro

–Te cargo como una princesa -respondió de manera infantil, ya menos sonrojado- bueno, ya te traje hasta tu casa -dijo, mientras bajaba a la chica, con cuidado

–Gracias

–Bueno princesa, este apuesto caballero se tiene que ir -se despidió haciendo una reverencia antes de besar.... la mejilla de su amiga e irse- Hasta luego -dijo a unos metros de su amiga, mientras entraba a la limusina

–Has-hasta pronto -pronunció ella un poco ruborizado (tenía su cara como tomate) y con una boba sonrisa de enamorada

Así Marinette y Adrien "arreglaron sus problemas" (unos que no tenían (excepto Adrien el si tiene y unos muy graves con negar todo))

Continuará...
_
_
_
_
_
_
_
_

¡Hola!

Regresé y con un poco de romance (a mi estilo) en esta historia

Primero quiero agradecerles a todos por leer esta historia (ya tiene más de 200 vistas (no es mucho pero para mí es más que suficiente)) gracias

Y segundo quiero disculparme con ValentinaSalazarLe45 me enviaste un mensaje pero no te pude contestar por que Wattpad no me deja (alguien sabe arreglar eso para que me ayude plis).

¡Chao!

¿Yo Celoso?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora