Overlord Destino Oscuro

El Anti-Héroe

Las imágenes de su entorno se volvieron claras, cualquier suposición pasicifa fue erradicada al momento.

Se podía ver a la distancia una gran concentración de personas en lo que parecía ser el centro del poblado.

Rodeando a quienes tenían un aspecto harapiento se encontraban formas humanoides con armaduras de cuerpo completo.

Una corazonada apretó su pecho a la vez que apuraba el trote del caballo.

Narberal lo seguía desde atrás.

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El sudor corría por su frente mientras los músculos en sus piernas le gritaban de dolor, pero juntando la fuerza de voluntad que le quedaba sosegó la fatiga mientras sostenía la mano de su pequeña hermana.

Los recuerdos de su padre pidiéndole que hullera luego de recibir una herida mortal por esos monstruos que atacaron su aldea.

Lagrimas brotaban, desde atrás los caballeros se acercaban y sabía que las cosas terminarían mal si eran alcanzadas.

Como si fuera ironía del destino después de unos pasos tropezó, antes de poder levantarse los caballeros la alcanzaron.

Sabiendo lo que vendría sostuvo a su hermana pequeña en sus brazos protegiéndola.

Volteo la mirada buscando alguna señal de compasión por parte de sus perseguidores pero en su lugar encontró miradas totalmente frías.

No había afecto, ni odio solo esa extraña y perversa sonrisa.

Abrió y cerro la boca repetidas veces intentando suplicar por la vida de su hermana, pero sus ojos habían transmitido mucho mas.

Ellos no se detendrían, ni tendrían piedad porque ella fuera una mujer o por que la otra persona fuera una niña.

A lo largo de su tranquila vida de pueblerina solo había conocido la calidez familiar de todos los habitantes.

Las historias de monstruos destruyendo aldeas y devorando personas se contaban por aventureros que ocasionalmente venían de paso...

Siempre imagino a los monstruos como seres de colmillos afilados y cubiertos de pelo sin embargo los seres de apariencia humana con armaduras le dieron la verdadera imagen de un ser inhumano.

Profundamente oro por el dios que habitaba en las alturas, luego de ello sintió como su espalda era cortada por la espada de uno de esos caballeros.

Un dolor ensordecedor la tensión de sus músculos cedió por la pérdida de sangre mientras forzaba su cuerpo a mantenerse aferrado a su hermana.

En ese momento sintió como su conciencia se iba disipando gradualmente mientras escuchaba el llanto de su hermanita Nemu.

Cerró los ojos con fuerza preparándose para el siguiente ataque mientras se disculpaba.

-lo siento mama, lo siento papa.

Escucho la fricción del metal en el aire pero sorprendentemente nada sucedió.

Después de unos pocos instantes vio que el caballero desistió de su ataque.

Los dos caballeros miraban en dirección a ella pero no precisamente, siguiendo sus ojos volteo para encontrar la figura robusta de un hombre con armadura oscura como la noche misma.

-"¿podrían detenerse?, esto es desagradable. Hasta cierto punto."

Una voz fría y calmada salió de la misteriosa armadura.

Los caballeros permanecieron congelados mientras este misterioso ser los ignoraba mientras se agachaba suavemente hasta la altura de esta.

-"¿Cuál es tu nombre?"