Capítulo 21

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Narra Rosalie
Era un ser lleno de secretos, algunos los había enterrado tan bien que pense que nunca saldrian a la luz, pero uno de ellos estaba de vuelta y lo sabía por el desastre de la habitación y los cortes que por suerte o desgracia no pudieron dibujarse. Cuando era una humana de aproximadamente doce años sufrí una depresión con ataques de ira y ansiedad, cuando di el cambio a la inmortalidad jamas pense ni conté aquello, pues era eliminar la fachada de vida perfecta que me había creado, pero ahora eso estaba de regreso, ni siquiera sabía que los vampiros podían sufrir estas cosas, somos inmunes a enfermedades mortales, también deberíamos serlo a esto. Estaba intentando recuperar mentalmente la cordura perdida en medio de mi ataque de ira, pero me estaba costando, me centre en la respiración puesto que era el primer paso para pararlo, aunque en teoría respirar para mi era costumbre y no necesidad, cuando trate de levantarme me note prisionera y recordé que mi amigo había venido, mi cerebro fue capaz de captarlo pero no de guardarlo, teníamos muchas cuentas pendientes así que decidí centrarme en el
-¿estas mejor?. Me pregunto mientras aún me sujetaba, me desice cuidadosamente de su agarre
-eso creo. Responde vacilante
-¿esto es por el?. Me pregunto mirando el desastre, cuando escuche ese el, pensé en los dos hombres de mi vida, ambos eran culpables por esto, le quería responder pero me sentí incapaz, mentalmente había vuelto a cuando era una adolescente. En esa época cuando alguien entraba me calmaba al instante solo para que no me vieran rota, ahora no era así, había cambiado y lo sabía pero pensaba que la estructura seguía intacta hasta hoy. En otra ocasión habría echado a Alec a patadas y hubiera aparentando normalidad, pero ahora me sentaba bien su cercanía, no podía dejar de pensar en que habría echo si el no hubiera llegado para abrazarme, me miro expectante y entonces supe que aún esperaba mi respuesta
- la verdad es no lo se, pense que lo tenia bajo control pero estalle. Con el era trasparente cual papel, no tenia miedo de que conociera hasta mi más oscuro secreto
-tranquila ya paso. Me dijo de nuevo cogiendome y acunandome cual bebe, me hizo sentir bien, aunque seguía prefiriendo el abrazo que imagine pero nunca llegue a tener, necesitaba cambiar de tema, pensar en otra cosa y que el estuviera era una ventaja muy grande
-¿que haces aquí?. Le pregunte tratando de sonar amable, estaba feliz de tenerlo pero con el ataque tan reciente tenia que fingir algunas sensaciones
- deje la guardia. Me lo dijo como si nada, como si fuera lo mas normal del mundo, pero no era así, la mayoría de los vampiros buscaban ser dignos de la guardia y el que había sido elegido incluso antes de ser mordido lo había dejado ir
-¿pero porque?. Le pregunté desconcertada
- porque no soy como ellos. Me respondió, yo indage en esa respuesta y era cierta, los Vulturi disfrutaban cada vez que tenían que imponer la ley de una forma bastante desagradable y el siempre intentaba dialogar, ver los motivos detrás de dicho delito y entonces empeze a mirar mucho mas ondo, recorde aquella tarde en la que vino lleno de grietas que debí curar, por suerte me sirvieron mis cuatro doctorados. Le pregunté el porque, el me respondió simplemente que dejo escapar a una madre con sus dos hijos y que no se arrepentia en absoluto, sonreí al ver la bondad de mi amigo
-¿que vas a hacer ahora?. Le pregunté
- pues sinceramente tenía pensado unirme a ti y a tu forma de vida. Me respondió de nuevo como si fuera algo simple y facil de conseguir
- hace falta mucho trabajo, no sabes cuanto. Le dije haciendole saber que no era tan facil como parecía
- mírame. Me pidió o mejor dicho ordeno y giro mi cara con cuidado hasta que nuestras miradas se encontraron, cuando vi sus ojos me quedé alucinada, eran de un dorado intenso, había empezado ya su cambio de dieta, pero sabía que por el camino se había encontrado con humanos, era prácticamente imposible que pudiera aguantarlo
-¿pero como?. Pregunte fascinada ante el color
- es algo que no se explicar, simplemente tome la decisión y empeze a llevarla a cabo y por alguna extraña razon ese ciervo me supo mucho mejor que todos los humanos probados. Me explico, yo empecé a pensar en busca de alguna explicación razonable y simple, entonces recordé a Carlisle cullen, mi creador, una vez le pregunte por él sabor de la sangre humana, ni siquiera se porque, el me dijo que solo había una sangre humana que hubiera superado la animal, la de su compañera, me explicó que investigo bastante y descubrió que había tres tipos de vampirismo, los depredadores, estos no podían vivir sin sangre humana por mucho que lo intentarán, los vegetarianos, a estos les sentaba mucho mejor la sangre animal y finalmente los adaptados, estos eran capaces de consumir ambas
- eres un vegetariano. Le dije y note un apice de amargura en mi voz, mi creador lo era, sin embargo yo solo era una adaptada y a menudo el esfuerzo debía ser descomunal
-bueno eso pretendo. Me dijo levantándose de un salto, hasta ese momento no me di cuenta de que yo lo había echo 
-no, perteneces a ese grupo, por eso te sabe mejor la sangre animal. Le expliqué el sonrio
- creo que necessitas alimento. Mis ojos están de un color negro carbón, me había alimentado hacia una semana pero los acontecimientos recientes me habían provocado sed de nuevo. Hacía mucho tiempo que no cazaba en compañía y la verdad es que no sabía cuanto lo necesitaba, esas carreras por la pieza, la burla o frustracion final, el analizar a mi contrincante, era algo que me daba adrenalina y la necesitaba, cuando volví a casa supe que Alec sería una buena compañía y posiblemente un buen sustituto de Alice, volví a sonreír con melancolía, me dolía que esa duenda prefiriera a una humana pero supongo que al igual que yo los sustitui por Harry, Bella me había quitado el lugar

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