🍃Tres🍃

361 64 0
                                    

La primera hora de las visitas fue a las diez de la mañana, y los primeros que lo visitaron fueron Mingyu y Seungkwan, se habían quedado preocupados cuando recibieron la llamada de su mamá la tarde del día anterior, e incluso la habían acompañado en la búsqueda. No creyeron que fuese necesario buscarlo cuando sólo llevaba unas horas perdido, pero dado el historial de problemas en los que se había metido el pelirrojo, creyeron que lo mejor sería buscarlo.

—¡Jihoon!— dijo Seungkwan con un tono combinado entre emoción y tristeza; no le gustaba verlo golpeado, pero estaba aliviado de que estuviese bien ahora. Se acercó a la camilla, pero se detuvo inmediatamente cuando vio a Seungcheol, por la cortina que dividía a los pacientes, no lo había visto antes —¡oh! ¿Quién eres?

—Soy seungcheol— dijo poniéndose de pie y estirando la mano.

—Un placer, soy Seungkwan— dijo estrechando su mano y saludándolo con una ligera sonrisa —él es Mingyu— presentó.

—Un gusto— saludó de la misma manera al más alto.

—¿Por qué no nos habías hablado de tu apuesto amigo?— preguntó Seungkwan al llegar junto a Jihoon, sin ser cuidadoso y dejando que Seungcheol lo escuchara.

Jihoon frunció el ceño y no dijo nada.

—¿Qué fue lo que te pasó?— preguntó después de dibujar puchero en sus labios al ver que no obtendría respuesta a su anterior pregunta.

—Nada— se limitó a responder.

—Siempre dices nada, Jihoon. ¿Hasta cuando nos dirás lo que te pasa?— esta vez dijo mingyu.

Seungcheol observó a Jihoon, ahora comprendía a lo que se había referido hace unas horas.

—¿Tú sabes lo que le pasó?— le preguntó Seungkwan a Seungcheol.

—Tampoco quiere decirme— respondió, aunque ya tenía una idea de quién le había ocasionado todo eso.

Seungkwan hizo una mueca de disgusto, esperaba que al menos alguien supiera lo que le pasaba, pero no era así.

Al poco tiempo llegaron los padres de Jihoon, aunque su mamá había querido ir desde antes, su esposo terminó convenciéndola sin mucho esfuerzo de que no era nada grave y que podían ir a visitarlo luego. Cuando Jihoon vio a Youngwoo entrar a la habitación después de su mamá, bajó la mirada y prefirió observar sus dedos sobre su regazo.

—¿Tú fuiste quien lo trajo?— preguntó la mamá de Jihoon mirando a SeungCheol al ver que su hijo se negaba a hablar.

—Sí, soy Seungcheol— respondió.

—¿Ayer estuviste con él todo el día?

—No, en realidad lo encontré en un parque, no estoy seguro dónde, sólo seguí la dirección.

—¡Oh! ¿Jihoonie pidió tu ayuda?— al verlo asentir continuó con sus preguntas —¿son amigos cercanos?

Seungcheol no estaba seguro sobre qué decir al respecto, si Jihoon era un adolescente como lo aparentaba, seguramente pensarían mal de él, e incluso podrían culparlo de lo que le había pasado o de que lo había llevado por malos pasos, era un poco obvia la diferencia de edades y si respondía mal, las cartas estarían en su contra. —Algo así.

—¿De donde se conocen?

Entendía que la mamá de Jihoon hiciese tantas preguntas, pero comenzaba a ponerlo nervioso —en el trabajo— dijo sin pensarlo bien.

—¿En el trabajo?— preguntó asombrada.

—Sí mamá,— finalmente hablaba Jihoon para salvar a su salvador —ayer estuve en el trabajo todo el día, en un restaurante lejos de casa. Él también es mesero como yo, sólo que ayer fue su día libre.

Don't leave me [Jicheol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora