Introducción

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La ciudad de Corea del Sur es una de las más visitadas en el mundo y actualmente, un destino que muchos jóvenes quieren tocar debido al impulso del movimiento del pop coreano que muchas bandas han tenido a nivel mundial.

Seúl es la ciudad donde ocurren muchísimos desastres ya qué hay un villano detrás de todo de oscura capa. Cada vez que alguien tiene un problema firma un contrato con él para solucionarlo pero nunca soluciona nada y los vuelve víctimas de sus malévolos planes para asesinar a los dos superhéroes más conocidos de Asia.

El primero era un hábil varón que se encontraba peleando contra una especie de robot cuyos colores eran rojo y amarillo, era como Ironman pero al contrario, quería acabar con toda la ciudad y quizás arrebatarle la vida a dos personas.

— ¡Piensa RJ! ¡Yo lo distraigo! — Exclamó su compañero quien era otro avispado superhéroe.

La bolsa de pan que tenían en la cintura tenía múltiples funciones, la usaba para sacar materiales que le ayudarían en las misiones, escondite y también funcionaba para guardar pistas. Justo ahora había sacado un minúsculo interruptor con sus rostros pequeños, uno enojado y otro feliz.

«Colócalo en su espalda»

Sus pensamientos eran muy útiles, solía pensar que era un poder extra que le ofrecía su traje. Colocó el expresivo interruptor en la espalda del robot mientras esquivaba golpes metálicos, el rostro enojado estaba prendido y en movimiento rápido, cambió al feliz y automáticamente el peligro se esfumó.

El gigante robot se volvió un experimento de escuela basado en cartón y un jovencito entre aquellas piezas con total confusión.

— ¿Está bien, joven? — Su mano cubierta de carmesí material tomaba la mano ajena.

El adolescente tomaba las manos grandes y sus ojos grandes como los de un ciervo brillaban.

Realizó una reverencia de noventa grados — ¡Muchas gracias, RJ! — y el enmascarado movió sus dedos para decirle que no era necesario.

— Tenemos que llevarte a casa — El chico tomó la cintura del contrario y lo apegó a su pecho para expulsar de su bolsa en forma de pan una cápsula.

La cápsula eclosionó en el material que pensó y automáticamente una cuerda surgió, se lanzó junto al adolescente y lo dejó en el paradero. Se despidió del chico de cabello negro antes de retomar su cuerda y regresar al punto donde estaba ya que tendría que devolver la cuerda a su bolsa de pan sin fin.

— ¿Tan sólo y sin Koya? — Una voz conocida tocó sus oídos.

Volteó todo su cuerpo hacía el otro superhéroe de vestimenta celeste que le veía en silencio hasta hace unos minutos. Era quien siempre lo apoyaba para atrapar a los criminales con una sonrisa ambientada con hoyuelos. Su máscara era encantadora y sus orejas de koala lo hacían lucir extra adorable a pesar de sobrepasarlo con su altura.

Quitó la cápsula y la metió a su mochila perfectamente adaptada a su forma anatómica para tener las manos libres. Le dedicó una sonrisa que casi derrite al superhéroe sentado sobre el techo.

— Ese koala se quedó dormido al parecer — Su comentario hizo reclamar al otro cómicamente.

¿Aquellos eran los grandes superhéroes de Corea del Sur?










ola a todxs, esta es una historia de superhéroes.
antes de todo queria decirles que es un proyecto que realmente me gusta y espero que sea una saga larga ya que eso es lo que planeo. dulces noches, lectorxs

 dulces noches, lectorxs

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¡RJ y Koya! | NamJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora