Trust No One [Rey Cold y Tu]

○6

Movia su cola de un lado a otro delatando su molestia, observando a los otros Changlong escalando la montaña dónde se encontraba. Preguntándose por qué demonios no solo volaban de una vez para enfrentarla. Eran demasiado obvios, aún si su intención era tomarla desprevenida. Pero entonces notó una cola rosácea  que podría reconocer aún si solo los estuviese viendo de reojo. "¿Qué hace con esos idiotas?". Pensó cruzandose de brazos alejándose del risco.-

Se sacudió las manos el polvo residual, guardando la pieza que estuvo forjando todo el día ahí arriba, al menos ya había terminado. "Bueno, esto me ahorra el escabullirme al cuarto de él".-

Alzó una ceja, despectiva, el primer Changlong  apareció frente a ella con una sonrisa burlona, luego otro por su lateral y así sucesivamente hasta que prácticamente estaba rodeada. Entorno los ojos conectando su mirada sangre con la del Príncipe que se notaba a leguas que no quería estar ahí. Suspiró apretandose el puente de la nariz.- 

____: ¿Y ahora qué quieren?.-Rompió el silencio observando al más alto que era como el lider el grupo.- ¿Tan cobarde eres que no puedes mantener una pelea por ti solo? Patético.-

-No es cobardía, simplemente venimos a apoyar a nuestro compañero.-Respondió uno por detrás.- Si te metes con uno de nosotros, debes atenerte a que recaerá en tí la furia de todos nosotros.-Le siguió otro que se encontraba a su lateral derecho.-

___: Me sigue sonando a que por si solos son unos inútiles dependientes de la fuerza de los otros a su alrededor.-Replico aún sin apartar su vista del otro que tragó en seco. Los demás no parecían percatarse de su lenguaje corporal.- Además... El que inició la pelea fue el imbecil de su líder, yo solo la terminé.-Cerró los ojos un momento.- Y precisamente hoy no estoy de humor, así que... o se retiran o se atienen a quedarse aquí agonizando.-

La amenaza era bastante clara. Varios se tensaron sabiendo que hablaba totalmente en serio, no era alguien con quién meterse, después de todo era clase alta, primogenita del general del Rey... Y la única que atraía tanta atención tanto para enfrentamientos como para cortejos. Estaban en la edad en que los de su raza luchaban entre sí, al menos los más territoriales para sobresalir, aumentar el ego y el orgullo. Y la que estaba en la cabeza de la cúspide, al menos entre los clase alta, era ella, gracias a cómo fue criada y por ser naturalmente una prodigio. Para desgracia de ___, era tedioso lidiar con los imbeciles que no se rendían.-

-Te crees la gran maravilla, ¿no? Incluso con nuestro Príncipe aquí, ¿crees que eres capaz de vencerlo?.-Se burló dando un paso al frente señalando al mencionado.- Adelante, a ver que tal te va en un combate con mi querido primo.-

___ Solo ladeo la cabeza sin verse afectada por lo que parecía ser la idea del otro... "Así que era eso". Querían usar a Cold para humillarla. Apretó los puños, al mismo tiempo que su aura se tornaba más ominosa haciendo retroceder a varios. Podían enfrentarse, no había ley que lo impidiera, pero todos sabían que los de la realeza eran mucho más  fuertes que los demás, así que no había caso retarlos. Y para ellos, no les apetecía pelearse entre si, al menos, no para complacer a un estupido peón.-

____: ¿Estás usando a Cold para esto? ¿En serio?.-Murmuró con voz calmada, contrario a cómo el disgusto la carcomia por dentro, dando un paso que hizo temblar el suelo bajo ellos. No dijo nada más, solo tomo posición de pelea enfrentando al mayor con su mirada.-

Cold dio un suspiro cruzandose de brazos rebasó al Changlong frente a él, quedando a unos pasos de ella... No le apetecía para nada entrar en combate con ella, pero solo seguiría siendo fastidiado por el de biogemas azules si se abstenia e iría a lloriquearle a su padre. Iba a tomar una posición defensiva cuando sin previo aviso la cola c/__ ya lo había jalado hacia su amiga quién sin mucho problema solo levantó su mano deteniendo a todos los demás.  El mayor anonadado alzó la vista viendo las orbes rojizas brillando amenazantes con intensidad, estaba tan cerca que podía percibir la ominosa energía ondeando.-