Fragmentos de mis novelas, pensamientos, reflexiones... Un poco de todo lo que sale de mi cabeza.
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De cuando en el 2015 encontré la paz en otros brazos.
Llegaste de casualidad, cuándo ni siquiera te estaba mirando realmente. Llegaste cuando mi cabeza estaba en otro lado, muy lejos de tu alcance. Me hablaste cuando mi corazón acababa de romperse en millones de pedazos y lograste robarme sonrisas en los peores momentos. No sé qué buscabas de mi. No sé que viste para quedarte ahí y esperar paciente un beso. Pero lo hiciste. Me escuchaste, me viste llorar, me viste preocupada, me abrazaste con fuerza y me diste ánimos. Un día te besé y no puedo explicar porqué lo hice. Tan sólo necesitaba probar tus labios y saber que pasaba. Te pusiste tímido luego de ese beso, me miraste y sonreiste. Recuerdo a la perfección ese día, era seis de diciembre, hacía un frío voraz y lloviznaba pero ahí estábamos nosotros, sentados al lado de la fuente y deseando no tener que volver a casa. Tu tranquilidad y tú cariño me hicieron sentir mejor. Me ayudaron a estar menos triste y a sonreír más. El miedo se fue y mi corazón roto dejó de importarme.
Sólo quiero seguir con este sentimiento nuevo de paz. Sigo sin saber que buscas de mi. Pero ahí estás. Esuchandome, besándome, haciéndome el amor y acompañandome en cada momento. No me importa que es lo que estás buscando pero NO TE VAYAS.
PD, 2023: Les puedo decir que todavía me sigue haciendo feliz ♥️
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