Era incapaz de moverme y lo decía literalmente. Intentaba hacer reaccionar a mi cerebro de cualquier forma pero me estaba siendo sumamente difícil.
—¿Qué acaso eres mudo?— me susurra al oído.
Me doy la vuelta para poderle ver frente a frente, el chico se me queda mirando desde arriba cruzado de brazos, era más alto que yo, mientras me perdía en su mirada, asimilaba que de cerca intimidaba más.
—Pues yo creo que no eres mudo, así que empieza a hablar, ¿por qué me seguías?—
—No te estaba siguiendo—
Fue la peor excusa que pude haber expulsado en toda mi vida. Tenía ganas de cachetearme a mi mismo por ser tan tonto.
—¿En serio? ¿No tienes una mierda de excusa mejor?— arqueó las cejas.
Ahora consideraba que la idea de ser un ladrón no era tan mala como el de salir huyendo, esperando que no me siguiera para matarme.
Si le decía que quería robarle se reiría ¿no?
—Quería robarte—
—¿Robarme?— y tal como pensé sucedió, estaba riéndose.
—Algunos no tenemos la vida resulta ¿sabes?— contesto mientras lo miraba fijamente a los ojos, y veo que estaba al igual que yo centrado en lo que le transmitían los míos.
—Eso lo sé, joder. Yo tampoco la tengo, no llevo nada de valor encima— pasa por mi lado y se comienza a alejar de mi a un paso ya normal.
Suelto un suspiro, haciéndome recordar que había aguantado la respiración en nuestra conversación.
Lo empiezo a seguir de nuevo, no me quedaba de otra, así adelantaba mi trabajo.
—Ya te he dicho que no llevo nada de valor encima, joder— su voz me trae de nuevo al presente, y mi mirada se enfoca en su fornida espalda.
¿Acaso tenía ojos en la nuca? Me limité a seguir caminando en su dirección, sin responderle nada. Bakugo gruñe y se da la vuelta para ponerse delante mío.
—Mira princesito, acabo de salir de una asquerosa prisión de mierda, así que no te conviene estar conmigo— su mirada me comenzaba a acuchillar.
Y lo admite como si fuera lo más normal del mundo.
—Es que no se como volver— le hablo sinceramente, haciendo que saque una risa sin gracia.
—Eso te pasa por seguirme, inútil, arréglatelas tu solo— se da la vuelta y comienza a andar.
—¡Oye no puedes dejarme aquí!— corro poniéndome a su lado.
—¡Ja! ¿Y eso por qué?— inquiere sin mirarme a la cara.
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Vigilando al delincuente ( Katsudeku)
FanfictionMi deseo siempre fue ser un oficial de policía , pero no iba a ser fácil, para poder cumplir mi sueño debo vigilar a distancia a un delincuente que robó mi corazón. Historia basada en el libro "Criminal" por Kiwii Personajes de Horikoshi