[н̲̲̅̅є̲̲̅̅y̲̲̅̅,̲̲̅̅ ̲̲̅̅g̲̲̅̅σ̲̲̅̅d̲̲̅̅!̲̲̅̅ ̲̲̅̅]

•~06~•

—¿Se puede saber que mierda estás haciendo, Craig?—ingresando con una linterna, Token alumbró a su amigo el pelinegro mientras le veía con extrañeza.

Craig se encontraba palmeando el espejo con apuro, cada espacio del mismo con rapidez mientras sus ojos se movían de un lado a otro en busca de un cambio en el cristal, el cual pues por obvias razones... Seguía siendo el mismo, reflejando su expresión de angustia y miedo por lo sucedido en aquel espejo.

¿A donde carajos se había ido?

No lo sabía, nadie sabía y no sabía si lo volvería a ver.

—Tweek.— Vociferó con su vista pérdida, casi en un balbuceo muy vago.

—¿Disculpa?— el moreno se acercó cuidadosamente, hasta tomar su hombro haciéndole que le encarara al no entender a que se refería.

En aquel mismo instante, alumbró su pálido rostro al no recibir respuesta. Craig sólo cubrió con sus manos la linterna a regañadientes, ante lo molesto que fue aquel acto mientras parpadeaba pesadamente en busca de acostumbrarse al cambio drástico de luz.

—¡No me jodas, si vas a decir algo no quedes en trance!.— soltando su hombro bruscamente, apartó la mano de la linterna mientras fruncía un poco sus cejas.—Se fue la luz... Debemos de volver a la habitación, Clyde cree escuchar algunas risas en el clóset.—prosiguió viendo por lo alto al de orbes Lima, que parecía divagar mentalmente.

—Tweek se fue por un espejo, yo ví como lo atravesó y...—bajando su vista, vió sus manos mientras las juntaba, dejando un pequeño espacio entre ellas—Oh Token, hace unos minutos estaba a-aquí... No se que sucedió, pero se fué —

Craig no era de preocuparse, estresarse o algo similar, pero hasta en su voz ronca y monótona se podía notar con levedad aquellas emociones. Pequeños temblores se hacían presentes en sus hombros, similares a como si titiritara por el frío; siendo imposible en aquel baño ya que al correr el agua caliente por el lavamanos este parecía un sauna.

Había presenciado algo un tanto surreal, incluso el ya haber convivido con él diablillo y el vivir en un pueblo donde es común ver rarezas, estaba en shok.

Era extraño, hasta para el mismo y analítico Black, saber todo eso. Cerrando la llave de agua, tomó la mano de Craig para salir de allí. No lograba digerir aquello, pero quedarse estáticos no serviría de nada.

—Lo encontraremos, en caso de que todavía este por allí. Y sino, es porque  volvió a donde debería de estar. —intentó calmar, mientras caminaba a rastras justo a él ya en los pasillos.

—Puede que haya vuelto a casa.— pensó en voz alta—Bueno, al infierno... —

—¡Exactamente! , sólo es de mantener la calma e ir por chocolate calient...! —interrumpido, abrió sus ojos de par en par ante ver como algo se aproximaba con rapidez hacia ellos.

Siendo embestidos por Clyde, cayeron golpeándose contra el suelo, estando ambos en el piso mientras se separan rápidamente tras haber estado sujetos. Extrañados por aquello, se quejaron ante el dolor mientras veían como la causa de su caída bajaba las escaleras de manera violenta, haciendo resonar cada escalón con sus pisadas.

Pisadas fuertes acompañadas de un silencio, ruidoso y extraño, que desapareció tras llegar a la planta baja.

Token buscó su linterna palmeando el suelo débilmente tras caer sobre sus brazos, llenando sus manos de cierta humedad que solo fueron descubiertas al alumbrar el camino recorrido por su amigo.

—¿Sangre?.... —

—... —

—¡¡¡CLYDEEEE!!!—

El castaño, quien corrió en su dirección chocando abruptamente con ellos, se encontraba en la cocina buscando entre los gabetines de cubiertos un cuchillo, en defensa propia mientras espesas lágrimas resbalaban por su mentón.

Hace unos instantes atrás en la habitación, había sido arañado de manera profunda por algo sin saber que era.

Y por ende, allí estaba.

Sus ojos cafés se movían de un lado a otro por el lugar sin ver completamente bien, intentaban enfocar a quien estuviese a su alrededor. Se aferraba con fuerza al mango del cuchillo, amenazante, mientras sus piernas temblaban como gelatina quitando aquel efecto intimidante.

—Donde sea que estés, ¡v-voy a matarte antes de que tú me mates a mi!.— gritó con su voz quebrada, mientras cerraba sus ojos. —¡Tengo un cuchillo, y creo que sé como usarlo!—dijo entre temblores, amenazante.

Tras esperar segundos y ver que nada sucedía, bajó sus hombros un poco tensos.

Silencio.

Silencio pero un ambiente pesado y abrumado, que  se lograba impregnar hasta en las paredes.

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—Volveremos pronto.— susurraron contra su oreja, a la par que era alumbrado por Craig mientras Token sacudía sus hombros llamando su nombre una y otra vez.

Cosa que no sucedió.

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