Back to school.

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13 de agosto día de regreso a clases en toda América, chicos y grandes volverán a despertarse a las cuatro de la mañana para alistarse e ir a estudiar, aunque  la mayoría solo va a ver a sus compas y pasar el rato.

Los rayos de luz se posicionaron en el rostro de un pelirrojo, haciéndolo despertar de su profundo sueño.

- Mmgh...- Murmuró.- Joder... no.

Aaah, la escuela, ese lugar en el que, sí no tenías carro, tienes que caminar metros y metros de terreno baldío soportando el frío o el calor sofocante de la mañana. Después de pasar todo el monte y pisar caca de perro, llegas al edificio, ese que por detrás está lleno de dibujos de penes o nombres de los morros quemados. Para que por fin llegues al salón de clases y te reencuentres con los nacos y morros mecos que se creen narcos por escuchar Cartel de Santa. Las básicas haciendo sus tik toks culeros con sus "amigas", si, a las que les dicen pestes con sus otras "amigas". Los panas chidos, a los que a todo el mundo adora. El calladito del salón escuchando Pumped of kicks mientras juega Call of Duty. La "única y diferente" que se la pasa creyéndose Billie Eilish pero no le sale por prieta. El otaku que sueña con casarse con una mona china, pero en este caso, el otaku del salón era amigo de Dave, bueno sigamos con nuestro recorrido. El pana fresco que antes era grasoso y ahora que ve a un tipo usar el pacman se activa modo anti-papulinces por recordar su pasado cringe. El don comedias haciendo el chiste de ella no te ama por décima vez. La morra castrosa que cuando respira ya ah dicho como quince preguntas pendejas al profe que ni siquiera ah llegado. La de los plumones que valora más la vida de sus marcadores que la de sus compañeros. El Pepe. Los gamers, seres que prefieren jugar Valorant a follar con maduras calientes a 5km de ti. Los de hasta atrás comiendo huevos rancheros y ceviche. Sus panas del alma. El que no supera a su ex. La pendeja. El pobre. El gordito. El que vende dulces ilegalmente en el salón. El joto. El rarito amigo del callado. Ozuna. El tiene el corte del bicho. Los que juegan fri firi. El que se le olvidó la cartulina. La que graba historias para su Instagram. El que hace sus momos en video. La de pelo azul que se identifica con un helicóptero. El streamer con 977 de ping. La puta. El que se cree gringo. El que va una vez a la semana. Ete sech. El rico. El que se la pasa en Discord. El que anda buscando un cabrón para partirle su madre (a veces es el colorado). Juancito, el pibe con retraso que escupe baba cuando habla. El que está en memedroid. La vegana. El perro que se mete a la escuela. Gerardo. El drog...

- ¡Dave! ¡Se te va a hacer tardeee!

- Ya voy amá.- Volteó a ver su reloj y no mames ya había pasado como media hora.- ¡Salaverga! ¡Ahhh!

- ¡En esta casa no se dicen groserías! ¡Y apúrate o si no te escondo las pilas y el control de la Nintendo!

- ¡Es una Xbox!

- ¡Como sea apúrate!

Se bañó, vistió, peinó y bajo a desayunar.

- Ya me voy Dave. Portate bien y no quiero que me den otro reporte por tu conducta, ¿ok?

- Si amá.

- Adiós.- El pelirrojo escuchó el sonido de la puerta cerrarse.

Estaba en el comedor, desayunando un licuado y galletas mientras pensaba en su vida escolar, sus compañeros, sus maestros, el conserje que le toca los tobillos a Juancito en los recreos, sus amigos Nick, Marty, Chris, Gar, David o como le apodó, Junior... su Junior, el pequeño chico de quince años con ojos olivos, cabello color miel, pecas en su delicado y tierno rostro, labios rosas y sonrisa encantadora. El castaño ah estado inundando su mente durante todo el tiempo desde que lo conoció, ¿y como no hacerlo? Si es la persona más dulce que ah conocido en toda su vida, ni su madre le presta tanta atención como lo hace el chico cariñoso. Esto hace que el joven de cabello naranja se confunda. Y no, no es por su sexualidad, esto quedó claro cuando los chicos atraían su atención al igual que las chicas gracias a cierto rubio de ojos azules.

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