moonlight. | yoonmin.

Capítulo 10. [Watermelon Sugar]

Bebé, tú eres el final de Junio
Quiero tu vientre
Y ese sentimiento veraniego
Que va desapareciendo en ti.

yes, bitch, mama is back.

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Una semana había pasado desde que Yoongi inició su plan, acompañaba al omega por unos días en su celo, tenía sexo y luego lo mimaba, siempre acariciando su vientre sin saber si realmente su primogénito se encontraba ahí, pues Jimin había decidido esperar a que pasara su celo para hacerle la prueba, generalmente era muy raro que un omega preñado tenga su celo, así que sería cuestión de suerte si el test daba positivo.

Y es que Yoongi notaba su aroma en el omega, sus cambios de humor, su celo extremadamente fuerte, cuando sus manos rasgaban la piel de su espalda él podía sentir que había algo más en el pelimorado, había un pequeño detalle que Jimin no admitía y sabía que estaba.

El cortejo, por otra parte, había comenzado el mismo día que Yoongi decidió su plan, lo llevaba los días que pudo al parque o al cine y pasaban la tarde comiendo dulces, ya al pálido se le pasaba por los huevos lo que los demás decían, pero tenía tanta presión de parte de sus padres, tanta presión por encontrar a la omega perfecta, y su único soporte era su mejor amiga casi hermana, Lalisa; ella siempre fue el soporte de Min Yoongi, lo ayudó con Sihyeon, lo ayudó cuando en sus celos él sentía que se asfixiaba por no tener a su media naranja al lado, ella era una gran parte de su corazón.

- ¡Yoongi, te estoy hablando!- levantó la voz su madre, caminando hacia él para darle una olfateada rápida y luego bajar gruñir al sentir a su hijo impregnado del aroma a una omega.- dios, niño, apestas a mierda, ya ve a ducharte y baja a cenar.

- Sí, madre. -fue lo único que dijo y miró al suelo, le había molestado muchísimo el que su madre diga que olía a mierda, pues el aroma de Jimin era uno de los más deliciosos, digo, blueberry y fresas era una combinación exquisita que del solo pensarlo el lobo del pálido se preparaba para montarse a su omega ahí mismo.

Y así era su rutina esos días que el menor estaba en celo, ir a ayudarlo un poco con su fiebre sexual, mimarlo y finalmente volver al infierno de su hogar, porque sí, él tenía su propio departamento, pero sus padres no lo sabían, y es que Yoongi venía esperando el momento justo para agarrar sus cosas, quitarle la empresa a su padre e irse a la mierda, sí, ese era su plan, ya que ahora tenía al cachorro del pelimorado y debía arreglar alguna cositas, ya saben, problemas técnicos.

Subió a su habitación y se metió a la ducha, sintiendo el calor del agua caer por sus hombros, y es que, su cuerpo reaccionaba, se encendía cual fósforo en pensar cómo Jimin se arqueaba cuando lamía su piel, cuando dejaba marcas a lo largo de su torso o cuando el pequeño se sentaba entre sus piernas y le chupaba la polla sin importarle nada, como si su vida dependiera de ello.

Deslizó su mano por su pecho y la bajó hasta su miembro, duro y mojado, movió su mano de arriba a abajo, gruñendo bajo para no ser escuchado por su madre y cuando sintió sus músculos contraerse se permitió liberar un gemido ronco, necesitado de enterrarse en las paredes de su omega.

-  M-mgh, J-Jiminnie. - fue justo lo que necesitaba para que las gotas blancas salieran y mancharan los azulejos de la ducha, una vez se limpió salió y bajó a colocar la mesa para su cena, suspirando al no poder ir nuevamente a ver al pelimorado.

- Yoongi, ponte derecho, las manos sobre la mesa, baja los codos, mira al frente y deja ese puto móvil, muchacho. - fue la voz grave de su padre la que le hizo volver a su realidad, donde su omega no estaba sobre él, dando rápidos y desesperados saltos sobre su polla.

- Lo siento, padre. - se colocó como su padre le ordenó y comió, lo hizo por obligación ya que su estómago estaba lleno por la merienda que la señora Park les había hecho a Jimin y a él luego de las largas rodas de sexo que tuvieron desde la mañana.

Cuando terminó de comer, levantó sus platos y los lavó para finalmente encerrarse en su habitación y ponerse a estudiar, tenía un examen oral dentro de unos días junto a un proyecto y ni siquiera lo había iniciado, y claro  está que no quería repetir el último año, digo, ¿quién quiere repetir el último año?, eso sería pura tortura para su vida, y sus padres lo matarían antes de obtener sus notas, ellos eran tan estrictos que no les importaba si su hijo era feliz o no, de hecho, ellos amaban a Sihyeon y les importó poco y nada la infidelidad de ésta, ellos seguían insistiendo en que debían casarse de inmediato, teniendo en cuenta que la familia de la omega tenía importantes cargos políticos y fortunas que a los Min les vendría bastante bien para su jodida empresa, y como dije, no les importaba la felicidad de su hijo.

Lisa le mandó un mensaje de texto preguntándole cómo se encontraba, a lo cual sólo respondió con un "no me quejo, mi compañía estos días me ha dado la felicidad que ella me quitó", Lisa le contestó con mil y unas preguntas que prefirió responder luego y se concentró en su trabajo escolar, para finalmente, luego de tres horas finalizar la mayoría de las cosas, cuando miró a su reloj ya estaban  por marcar las 2 AM, por eso se sorprendió a ver la llamada de Jimin en la pantalla de su móvil, pero no dudó en responder de manera rápida a ésta

- ¿Si? -dijo con nerviosismo, puesto que el saber que Jimin le llamaba era algo nuevo para Yoongi, siempre era él que llegaba y se ponía meloso con el menor ya que éste se hacía el difícil con la intención de que "se fuera".

-¡Y-Yoongi, a-ah! -un gemido se hizo presente en la línea, erizando los pelos de los brazos del pálido, su lobo aulló y soltó un jadeo cuando escuchó las palabras siguiente de su menor. - Mgh, Yoongi, ven a follarme.

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bitch!, bueno, gente, sí, volví, griten un poco, puta madre, aquí tienen el tan esperado capítulo 10, estaré publicando un tanto seguido ya que estoy haciendo mis tareas a tiempo y eso me da mucha inspiración, no sé por qué, bueno, besitos en el kunno, digo, en el siempre sucio.

Errores de ortografía o coherencia y cohesión que hayan notado no se olviden en decirme, babys.