O|| Mewgulf [En edición]

O N E

Fuimos presos se la casualidad.

---. Deja de Joder Jake! ---. Exclamó el moreno con los dientes apretados. La vena de su cuello sobresalía por la presión que ejercía al fruncir el ceño, provocando que su rostro se desfigurara por la fuerza usada en sus cejas

"Carajo, estoy cansado de caminar"

---. Por tu culpa mi carro permanece en el estacionamiento de un restaurante, ahora estoy caminando bajo los jodidos rayos del sol para llegar a mi puto edificio y conllevar una reunión que tú tenías que tomar ---. Dijo, soltando un suspiro de pesadez al escuchar la risa del chico que permanecía al otro lado de la línea

Su mirada se dirigió a los lados de la calle para averiguar si algún carro se avecinaba.

A lo largo de su vida, el joven chico de altura promedio había vivido una infinidad de cosas, pero lo planes de vida a futuro aún no los cumplía, y morir arrollado por un auto no era uno de esos.

"No hay mucho tráfico"

---. P'Gulf, perdón ---. Al otro lado de la línea, el contrario se disculpó, sonando apenado por el problema de su auto y por haberlo hecho tomar su reunión ---. Prometo llevarte a comer y de paso mandar el coche al mecánico ---. Dijo con esperanza, provocando que de los labios de Gulf escapara un suspiro

"No gano nada con estar enojado"

---. Bien ---. Respondió en un suspiro agotador, sintiéndose cansado por la falta de sueño que el trabajo le quitaba ---. Me llevas al Sushi, tengo ganas de salmón

---. Lo que sea está bien ---. Con entusiasmo Jake respondió ---. Cierto! Si un hombre te hace una oferta sexual, la aceptas

---. Eres un idiota Enderson---. La risa de Jake pronto se escuchó, provocando que una sonrisa se formara en los labios de Gulf.

Por instinto observó la hora en su reloj de mano, dándose cuenta de que faltaban unos minutos para que la reunión iniciara.

"Ya casi son las 8:30"

---. Me tengo que ir, debo llegar a mi edificio a pie porque a un idiota se le olvidó traer sano y a salvo mi auto ---. Jake concordó y nuevamente agradeció a Gulf por haber tomado su reunión. Disculpándose por haber chocado su auto, y prometiendo que lo llevaría al Sushi, cortaron la llamada para seguir con lo suyo.

Con un semblante mejorado, Kanawut cortó la llamada para continuar con su camino hasta el edifico donde vivía, el cual no quedaba tan lejos de la ubicación en la que justo ahora permanecía.

Ese día, el clima estaba cálido y el ambiente era tranquilo. No había mucho tráfico, y no se sentía el ajetreo que en Bangkok siempre había.
Las personas -por primera vez- no hacían tanto bullicio, detalle que Gulf aprecio y tituló ese día cómo uno perfecto para poder leer, dormir, ir a explorar plantas, tomar un café o salir a caminar, incluso trotar era bueno para ese día.

Su mirada se centró en el despejado cielo, perdiéndose en la hermosa vista de este, donde las aves volaban y las nubes se dispersaban para atraer el picante sol de la mañana que en Tailandia Bangkok hacía.

"Una hermosa mañana"

---. ¡Mierda! ---. Exclamó con asombro al sentir su cuerpo caer contra el duro suelo de la calle, asustandolo por el inesperado impacto del momento.