[FINAL. Muchas gracias por leerme y me reí mucho con los comentarios de la parte anterior(?) Disfruten.]
Tomó su almuerzo y lo llevó con él al salón del consejo estudiantil. Se sentía en paz. Había sido relativamente sincero con Ao-chan y eso era liberador. Entró al salón de buen humor, listo para sentarse a almorzar y continuar con sus tareas, excepto que Teru estaba ahí.
―Tenemos que terminar.
Akane estaba parado en el umbral de la puerta. Miró a Teru un segundo, no dispuesto a lidiar con eso ahora. Dio media vuelta y salió.
―¡A-Akane, espera! ―llamó, levantándose de un salto―, estaba bromeando ―él lo miró desde arriba, con el ceño fruncido, y Teru sonrió, apenado―, ¿te compré papitas picantes?
Volvió a entrar y cerró la puerta tras suyo. Dejó su almuerzo de mala gana en el escritorio y se sentó cruzado de brazos. Teru abrió el paquete de papas y le acercó una a la boca, aún apenado, y Akane la aceptó sin vergüenza.
―Estaba bromeando, pero creo que no lo pensé muy bien... En fin, mis padres te invitaron a cenar otra vez.
―Tenemos que terminar ―murmuró Akane y tragó, al mismo tiempo que una sonrisa asomaba.
―¡Exacto! ―Teru soltó una risa.
―¿En qué momento dijeron eso? ―cuestionó, confundido, comiendo más papas―, no los viste aún, ¿o sí?
Teru negó―, Kou me contó. Parece que después les dio cargo de conciencia lo que dijeron e invitaron a Sousuke-kun y a ti a cenar el sábado.
Akane sacó la tapa de su almuerzo, arroz con pollo agridulce y los ojos de Teru quedaron imantados ahí.
―No te voy a mentir, será distinto al lunes pasado, los domingos no trabajan, así que se quedarán más tiempo levantados y te sacarán conversación, y nos harán ver mal a nosotros.
Akane levantó una ceja.
―Lo que estoy tratando de decir- los conozco, ¿sí? Y como sé cómo es, no quiero forzarte a ir. Ya siento que te estoy pidiendo mucho.
―¿Solo lo sientes? ―se burló.
―Oye... Hablo en serio ―Teru parecía de verdad preocupado―, todo esto, el trato, los favores... Creo que se salió de nuestras manos. Cuando quieras terminarlo, está- está bien por mí.
Akane lo miró y no supo qué responder porque Teru hablaba en serio. Estaba dolido y no parecía de acuerdo con sus propias palabras, pero era firme.
―Voy al baño ―Akane dejó el obento en el escritorio, se levantó veloz y salió del aula. Teru lo vio irse sin detenerlo. Luego, miró el obento.
¿Por qué todos insistían en hablar? ¿Por qué no podían seguir como hasta ese momento, siguiendo la corriente?
―Oh, Aoi ―Yugi había entrado al baño también―, Akane-san te estaba buscando.
―Ya hablé con ella.
―Sí, bueno, otra vez. Creo que fue al comité estudiantil.
Akane suspiró.
―Gracias ―murmuró y salió.
Poco después de que Akane se fuera, Ao-chan golpeó la puerta.
―¡Adelante! ―exclamó Teru, con la comida de Akane en la mano. Deseó no haberlo dicho.
―¿Está Akane-kun aquí? ―preguntó, sin saludar ni decir provecho.
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Trato
FanfictionAkane suspiró. ―Nos tomaremos de las manos. No puedes abrazarme, pero pondré mi mano en tu rodilla, y... por cada burla, te daré dos cumplidos. ―Tres. ―Hecho. Teru tomó su mano y Akane enlazó los dedos. ―¿Listo? ―Teru lo miró, antes de girar la mani...