Compañeros de cuarto

8.- Plan maestro de Shokuhou Pt2

¡Vuelve para la segunda parte del plan maestro! ¡También necesito hacerles saber que ahora tengo un calendario de actualizaciones y que esta historia se ha visto afectada! ¡Compruébalo en mi perfil! ¡Disfrutar!

Misaki sabía que estaba disfrutando mucho de esta manera. Fue tan divertido que casi quería sentirse mal.

Casi.

Las constantes quejas y los sonidos irritados del teletransportador fueron más que suficientes para estimularla. Para colmo, todos pensaron que ella solo estaba siendo amigable. Incluso Misaka, que sospechaba.

"Este lugar parece una clase alta". Comentó mientras entraban, viendo la cantidad de personas en traje y vestidos. Misaki de repente se sintió extremadamente mal vestida con esas personas, pero Saten y Uiharu no parecían afectados.

"¡Ignóralo, comamos!" Saten gritó felizmente, "¡Además, tenemos a Shokuhou-san!"

"¿Eh?" Preguntó la rubia. "¿Qué quieres decir?"

"Puedes hacer que todos piensen que estamos bien vestidos". Misaki se dio cuenta de lo que quería decir Saten. Básicamente, la chica quería que Misaki hiciera que todos en el restaurante pensaran que iban bien vestidos. Ella podía hacer eso, no hay problema. Buscando en su bolso, Shokuhou encontró su control remoto y apuntó directamente hacia arriba, afectando a todos dentro de la tienda menos a ella y a los demás. Los vestidos que implantó en la cabeza de todos eran lo suficientemente simples, lo suficiente para que parecieran vestidos para ese lugar.

Excepto Shirai, de todos modos.

Misaki había ido a detalles insoportables para asegurarse de que todos pensaran que Shirai estaba usando una de las cosas más feas, verde vómito y repugnantes que Misaki podía pensar. Por supuesto, todavía tenía que lucir como un vestido y no vomitar, lo pensó antes de tirarlo.

"¿Ver?" Preguntó Saten. "Fácil."

"Ojalá pudiera ver mi vestido." Uiharu dijo con nostalgia. "¡Apuesto a que Shokuhou-san ha visto algunos grandes!" Misaki se encogió de hombros con indiferencia.

"No es mucho". Ella respondio. "Algo que tendría una superestrella de Hollywood".

"¿Todos nosotros?" Preguntó Misaka, casi cohibida.

"Bueno ..." Misaki miró a Shirai a propósito y resopló, lo que llamó la atención de las chicas.

"¿Que se supone que significa eso?" Exigió.

"No tengo ni idea de lo que quieres decir, Shirai." Misaki respondió, intentando evitar que una sonrisa cruzara sus labios. "Es solo que ... tu vestido te queda tan bien."

"¡Me veo horrible, ¿no ?!" Shirai demandó, alzando la voz.

"Tranquilizarse." Misaki amenazó. "Puede que se lo haya prometido a Misaka-san, pero no dudaré en usar la cláusula Kuroko si también lo he hecho." Misaki supo de inmediato que había dicho algo mal, ya que todos parecían confundidos mientras Misaka palmeaba la cara.

"¿El qué?" Preguntó Shirai, toda la ira anterior se perdió en curiosidad. Justo cuando Misaki estaba a punto de disculparlo, su camarero se acercó y les mostró su mesa, y la rubia aprovechó la oportunidad, ansiosa por alejarse de su compañera de cuarto debido al olor a ozono. Misaka solía hacer eso cuando su temperamento estaba al borde de perderse, para que Misaki pudiera captar la indirecta. Una vez que llegaron a su puesto y se sentaron, con Misaki y Misaka sentadas una frente a la otra, Shirai miró a Misaki, quien trató de esconderse detrás de su menú. "¿Entonces?" Exigió.

"N-Nada." Misaki respondió, mirando a otro lado. Misaka suspiró.

"Solo déjalo, Kuroko." Advirtió Misaka. "No vale la pena que te echen".