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Esa carta que había mandado Owen con mi mamá me había dejado completamente pasmada.

¿Cómo lo sabía? ¿Desde cuándo? Necesitaba preguntárselo, pero justo cuando intenté hacerlo, él comenzó a hablar.

- La primera vez que te vi, fue cuando llegaste al estudio a inscribirte. Llegaste con tu madre, lo recuerdo bien porque no paraba de mirarte. Tenías pantalones negros, converse, una camisa de cuadros que te hacía ver radiante y un gorro de lana que te daba un aire adorable - comenzó a relatar y lo que había dicho era verdad, el primer día que pisé el edificio B&D llevaba esa ropa y estaba buscando cupos con mi madre para ver fotografía básica - Cruzaste tu mirada con la mía, pero enseguida la aparté porque no quería que pensaras que yo era un acosador... - hizo una pausa y vio a Alex por un segundo, éste parecía darle algún tipo de apoyo, así que Owen continuó - Nunca nadie me había llamado tanto la atención como tú, Amanda Risso. Parecía un acosador, no comprendía por qué. Cuando te fuiste tenía las ganas inmensas de volver a verte, quería conocerte, pero luego pensarías que era un... Alex - se escuchó un "oye" de parte del nombrado, yo me reí y Alex le dijo "siquiera sigo con mi novia de bachillerato" (y en efecto, Alex y Nataly seguían juntos) pero Owen no le prestó atención - Pasó un año en el que solo te miraba y cuando tú lo hacías fingía estar concentrado. - se rió entre dientes - Siempre me preguntaba si algún día te fijarías en mí, no lo creía posible, hasta que encontré tu primera carta - entonces pasó lo que menos nos esperábamos: Alex gritó como una niña "AAAAAAAAAH, LA CARTAAAAAA" y yo me reí a más no poder, recordando mi comiquita favorita: Gravity Falls.

Después de que Owen se quedara un buen rato mirándolo, él dejó salir una risita nerviosa - Prosigue, hermanito.

Owen volvió a reírse entre dientes - Amanda, ese día vi cuando pusiste tu carta en mi casillero.

- Pero tú dijiste...

- ¿Recuerdas el día en que te pregunté si te gustaba mi hermano, luego fui a mi casillero, leí tu carta y dije algo con respecto a que ojalá la chica de las cartas fuese quien yo creía que era? - tartamudeando le dije que si. Fue el día después de haber ido a su casa para hacer el proyecto con Alex, lo había seguido para ver el momento en que leía la carta - Sabía que tú estabas detrás del muro, por eso lo dije. Esperaba que con eso lo confesaras, pero nunca lo hiciste.

¿QUÉ?

- Lo lamento - le dije avergonzada.

- No tienes porqué disculparte - se sentó más cerca de mí y agarró mi mano en un movimiento ligero. Quise apartarla, pero la agradable sensación no me dejó. Me besó la mano - Amanda - hizo que alzara la mirada, encontrándome con sus hermosos ojos grises - El día en que tropezaste con la pared si fue una coincidencia, pero todo lo demás no - tomó aire y luego lo expulsó - Alex pidió trabajar el proyecto del último curso contigo porque yo se lo pedí - cuando dijo eso, yo hice como el exorcista para mirar a Alex.

- ¿Qué? - él no dijo nada. Solo se encogió de hombros con una sonrisita inocente - ¡Ah! Con que ahora te comió la lengua el ratón. Me siento estafada, Alex.

- Sabes que te quiero - me lanzó un beso, yo le saqué el dedito corazón.

- Prosigue, Owen - le pedí, él me obedeció.

- Se lo pedí porque quería conocerte. Sabía que no te atreverías a hablar conmigo porque eras igual de tímida que yo. - continuó - Lo que aún no comprendo es porqué no me seguiste enviando cartas con tantas indirectas que te lancé - confesó alzando ambas cejas.

Aspiré hondo y por fin le dije lo que tanto tiempo mantuve oculto - No seguí enviando las notas porque si me equivocaba en algo, sabía que me descubrirías y tal vez te sentirías ofendido. Claramente no sabía que tú... pues te habías enterado de que yo era esa acosadora.

Querido OwenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora