La calma

3K 383 76
                                    

Zhan llevaba una rutina bastante aburrida desde que el médico lo envío a la cama, era su séptimo mes, pero el médico dijo que no debía levantarse, su vientre era muy grande, a veces se frustraba por no poder ponerse ropa apropiada, se pasaba el día vistiendo un pijama y pantuflas, sus hinchados pies apenas lo dejaban ir al baño, lo peor eran los antojos, estaba seguro que ya había aumentado más de cinco kilos, apartando a los bebés, pero simplemente no podía resistir esos antojos

-Zhan... Te traje tu pizza dulce... Tarde un poco porque tuvieron que prepararla...

-mira, la prepararon con todo lo que querías, fresas, plátano, nueces, cereal, galletas y queso

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-mira, la prepararon con todo lo que querías, fresas, plátano, nueces, cereal, galletas y queso...

Zhan comenzó a llorar, cosa que hizo a Yibo correr a su lado para consolarlo.

-Zhan, calma... ¿Que pasa amor?, Calma...

-Estoy tan gordo... No entro en mi ropa...

-Ya, no llores... Está bien...

-me alimentas como un cerdo...

-Claro que no... Respira... Tranquilo, es por tus hormonas...

-No quiero nada de esto... Estoy horrible, ya no me querrás...

-¿Quien dijo eso?, Amo cada parte de tu cuerpo... Te amo Zhan..

-No es cierto... Buscarás a alguien más... Porque soy gordo y feo...

-Zhan... Zhan... Yo jamás cambiaría a mi esposo... Deja de llorar... Come tu dulce, le puse caramelo...

-Solo un trozo...

-si, solo un trozo...

Zhan dejo de llorar y comenzó a comer, Yibo se relajo, los últimos meses habían Sido una tortura, Zhan comenzó a engordar y su vientre a crecer, había vómito en las mañanas, Zhan se levantaba cada tres o cuatro horas al baño y luego vinieron los antojos, algunas cosas eran fáciles de obtener, como pimientos y tomates, otras, como la pizza dulce, eran más.complicadas, contrataba a cheff cada cierto tiempo pero aún así no podían preparar todo lo que su esposo pedía. A pesar.de.eso había cosas que no cambiaría por nada en el mundo

-ha, Yibo, pateó... Siente...- Zhan tomo su mano, posandola en su vientre, pasaron unos segundos hasta se tiró el movimiento y un pequeño empuje en su mano, sus hijos se movían, aún recordaba la primera vez que los vio, sus pequeñas cabezas, sus brazos y piernas, uno frente al otro.

-ha, de nuevo....

-Zhan... Eres sorprendente....

-Lo se, soy tu esposo...

-No, no por eso... Por traer a este mundo a mis hijos... Por amarme...

-y el de las hormonas soy yo... Me harás llorar de nuevo..

-Ha, debo ir a la oficina... ¿Puedes estar solo u as horas?

-mm, ¿Me traes una hamburguesa cuando vuelvas?

Obsesión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora