Capitulo 4: La Huida

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Kaleb estaba tirado en la arena, casi inconsciente, intentado levantarse. Taianna estaba aterrada, su cara denotaba preocupación y espanto, sabía que algo no estaba bien.

Ese chico palido se quedó parado mirando fijamente a kaleb que se encontraba tirado en la arena.

-y tu que demonios haces aquí?- pregunta el chico a Taianna, con una voz furiosa, mientras apretaba sus puños.

-eso no es de tu incumbencia-. Grita la chica

-no entiendes que lo nuestro terminó hace un año?-.

Kaleb se levanta, observa al chico, abraza a Taianna y acto seguido le dice al chico.

-que se supone que haces tu aquí? Acaso no la escuchaste, han terminado, no la molestes-

El chico estaba aún más enojado, apretaba los dientes y sus venas en el cuello se marcaban cada vez más.

-escuchame débil humano, será mejor que te largues de aquí si no quieres salir herido-. Contesta el chico.

-quien demonios eres? Y que quieres- pregunta Kory, sin ningún rastro de preocupación en su rostro, tratando de averiguar quién era.

-soy Oleander Shcaberant, su ex novio, y soy alguien muy poderoso, así que les sugiero que se larguen-. Les grita el chico.

Pero por supuesto que ninguno de ellos tenía la intención de largarse de ahí, sabían que se enfrentaban a algo desconocido pero no tenían miedo.

Julie se acerca a Oleander, y con una mirada enojada le dice.

-aun no logras entender que ella ya no quiere estar con alguien como tú? Debes superarlo-.

Pero Oleander era alguien terco que se negaba a entender y peor aún, se negaba a entender como Taianna se había enamorado de ese chico aparentemente débil según el.

Oleander con una mirada de furia, intenta empujar a Julie, pero nisiquiera logra moverla ni un centímetro. Acto seguido, julie le da un fuerte golpe en el pecho que lo hace volar unos cuantos metros. El chico intenta levantarse, pero julie, con una velocidad sobre humana se acerca y le da un puñetazo en la garganta que lo deja inconsciente.

Dejando así el camino libre para seguir con la huida.

-debemos mantenernos todos alerta, tal vez esté muy cerca-. Dijo Kory, con una voz de preocupación.

Luego de una larga caminata entre los árboles y la arena, a lo lejos divisan unas luces de una cabaña. Se trataba de un hotel en el medio de esa especie de bosque, que estaba alejado de todo pero, aunque lo pareciera, no estaba abandonado, en la entrada habían dos cuatriciclos y algunos buggys, ideales para correr en la arena.

El grupo decide hospedarse ahi, con la esperanza de que Oleander no los encuentre. Kaleb y Taianna deciden separarse, Taianna se aloja con su grupo y Kaleb con Kory y Jonts.

En la habitación Kaleb habla con Kory, quien le sugiere que a pesar de que la situación se veía extraña, se sentían seguros con las chicas. Si se sentía extraño pero Kory tenía el presentimiento de que no eran un simple grupo de amigas, ella estaba creída que ocultaban un secreto poderoso.

En la otra habitación, se encontraban Taianna y sus amigas. Amatista, quien no había emitido una sola palabra, comienza a cuestionar la situación, sentía desconfianza hacia Kaleb, era alguien que no conocía, pero, al ver a Taianna tan preocupada, decide mantente la calma. En determinado momento, Julie comienza a oír ruidos que provenían de los arbloes, ramas que se quebraban.

tal vez sería el viento que soplaba, pero, era una noche muy calurosa, no había rastro de viento en el ambiente. Julie se queda atenta, oyendo todo a su alrededor pero sin dejar de prestar atención a lo que decían sus amigas, en un momento, todo queda en silencio, Julie se levanta y se asoma hasta la ventana de la habitación, mira hacia los arboles y logra divisar una figura trepada en la copa del árbol.

Con una mirada de pánico, se queda observando, parecía un ser humano pero no lograba distinguirlo bien pues estaba a una gran altura. Preocupada, alerta a sus amigas, quienes se asoman a la ventana con gran velocidad.

La figura se mueve, da un salto y cae en el balcón de madera, aterrando a las chicas, era un chico alto, de complexión atlética, moreno y sus ojos eran de un color verde intenso, que, con una mirada de enfado les dice.

-hola chicas, ya era hora de que las encontrara-.

Una mirada Hechizante (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora