El primer día de clase siempre es confuso, no sabes si prestar atención a la clase, centrarte en hacer amigos, o si simplemente quedarte en casa. El primer día se te asigna un rol el cual llevaras contigo durante el resto del curso, posiblemente durante todo el instituto, esto era lo que más preocupaba a María, una chica de 12 años que hoy comenzaría su primer día de instituto, era una chica bajita, rubia de ojos celestes, apenas estaba bien desarrollada aún, casi no tenía pecho pero tenía ese bulto que decía sutilmente "está en crecimiento" era guapa por sus atributos faciales, más de lo que ella pensaba, hasta ahora en la primaria nunca había pasado de gustarle a un chico, y que este le dijese tembloroso y sudoroso "¡ME GUSTAS! ¡JUGUEMOS AL ESCONDITE!". Ella no sabía lo que era excitar a alguien, ni tampoco lo que sería excitarse, todo era desconocido para ella, por no decir que era demasiado inocente para su edad, quizá por la educación que recibió en el colegio católico.
Ese día se levantó con energía, estaba tan nerviosas que nisiquiera desayuno y directamente fue a darse una ducha, mientras se duchaba pensaba en todo lo que haría en su nueva vida escolar, hacer amigos, estudiar cosas nuevas....
Pero para ello debía superar su primer día de clase.
Al salir de la ducha se colocó la toalla y se dirigió rápidamente a su cuarto para colocarse el uniforme escolar, era el típico uniforme, falda, camisa, y debajo de la falda unos minipantalones para que no se viese de más (aunque solo las más monjas llevaban esto,María una de ellas)
Tras acabar de vestirse y peinarse, fue a despedirse de su madre, y tranquilamente fue caminando hacia la escuela, por el camino veía a más chicos y chicas de su edad, y otros algo más mayores, se puso algo nerviosa ya que no conocía a nadie, su antiguo colegio estaba en otra ciudad, y tuvo que despedirse de todos sus amigos, así que estaba decidida a hacer amigos aunque fuese difícil. No conocía la ciudad, o al menos no esa parte, había árboles y un parque de camino a la escuela, así que decidió cruzar el parque y acariciar algún perrito por el camino. Muchos pensamientos surjian en su cabeza de camino a la escuela, pero para cuando quiso darse cuenta, ya la tenía delante.
Entro tímidamente mirando en todas las direcciones posibles, nadie miraba a nadie pero a su vez parecía que te miraban todos, desde la perspectiva de María incluso los chicos y chicas de su edad parecían mucho más grandes de lo que en realidad eran, durante un buen rato se sintió diminuta mientras caminaba por los pasillos... No sabía a qué clase debía ir, estaba perdida y confusa, pensó que lo más lógico sería preguntarle a alguien pero... ¿Y si la rechazaban? Ya no estaba en primaria, y sentía que todo era diferente, le preocupaban cosas que antes no se le pasaban por la cabeza...
La campana sonó antes de que pudiese hacer nada y simplemente siguió a los chicos que parecían de su edad, al cruzar los pasillos llego a la clase 1-A , decidió sentarse en la última fila a la derecha del todo, estaba tan asustada que no quería ser la primera, menos aún si se había equivocado de clase, todos escogieron su asiento, pero María se había quedado sola, nadie se sentó con ella, de echo pudo notar algo raro, los chicos se habían sentado con los chicos y las chicas con las chicas, como si se dividieran por género, esto la hizo sentir aún más angustiada ya que pensó que por alguna razón nadie quería estar a su lado. Al poco tiempo el profesor llegó al aula, era un hombre mayor, tendría unos 56 años y a la percepción de María parecía alguien bastante serio, sin siquiera dirigirse a la clase comenzó a pasar lista, justo en ese momento a María se le aceleró el corazón, si su nombre no estaba en la lista significaría que se había equivocado de clase, por suerte cuando iba por la mitad de la lista el maestro dijo su nombre "MARIA" está muy nerviosa pero a la vez aliviada exclamó en un tono muy bajo pero a su vez sonoro "¡si!"
Tras eso, la clase transcurrió de forma normal, nadie hablaba con nadie y todos prestaban atención, en el cambio de clase notaba que varios chicos y chicas la miraban, pensaba que la estaban juzgando, no entendía bien que pasaba.
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Provocando En Clase
FantasyMaría es una niña de 12 años muy guapa he inocente, en su primer día de instituto se siente muy sola ya que nadie le hace caso, y ella no entiende el motivo, en el recreo conoce a una chica mayor que ella la cual le da unos consejos para llamar más...