[Benicio]
3 días después: 6 de julio
Han pasado tres días desde que decidí huir de Andorra, el destino elegido ha sido Niza, Francia. Dejo mis maletas las cuales traen lo necesario para mi exilio a un lado y observo mi nuevo pasaporte a la libertad. Es un piso casi vacío, el cual tiene sólo lo esencial; una cama doble, un sofá, un baño, cocina y un amplio balcón con vista a la deslumbrante costa azul, no necesito más o quizás sí; olvidarme de todo.
El piso ofrece una excelente ubicación, no debo caminar tan lejos para comprar lo necesario, está estratégicamente ubicado cerca del área céntrica de la ciudad la cual ofrece variadas opciones de restaurantes, bares, centros comerciales, y mercados.
A pesar de todas las comodidades que tengo, el exilio sigue oliendo a soledad y contra eso no hay lujos que puedan compensarlo. Extraño a mi familia, a mis amigos y ahora mi única conexión que tengo con mi anterior vida cotidiana es mi compañero de cuatro patas, fiel y que nunca ha juzgado mis acciones, Neo.
Me tumbo de espaldas sobre mi nueva cama, que me es extrañamente cómoda y observo el techo en el cual proyecto la pesadilla vivida en este último mes. Las imágenes de ella dando tales declaraciones, llorando y haciendo un drama digno de una actuación de Oscar, para que después los paparazzi me persiguieran por todas partes buscando alguna declaración de mi parte, me han obligado a huir, dándome así momentos de rabia, agobio y ansiedad que me están pasando una cuenta demasiado alta que no se si un día podré saldar.
Estoy exhausto, y sólo quiero dormir para olvidarme un momento de absolutamente todo. La vida en mis sueños ahora sabe mejor que mi realidad.
[...]
Mi inusual, pero común apetito en plena madrugada me hace despertar con la única intención de ir en busca de algo de comer. Me levanto de la cama, acomodo mi camiseta color azul, peino mi cabello desordenado con mis dedos, busco mi cartera sobre la mesita de noche, camino hacia la puerta de entrada, descuelgo las llaves del llavero que cuelga en la pared y salgo de mi nuevo hogar temporal.
La noche es mi aliada para olvidar esta pesadilla gracias a su estrellado y armonioso cielo que parece salido de un cuadro. Camino por las calles de esta ciudad que se ha convertido en mi nueva cómplice, a comparación de La Vella, este lugar parece un desierto. Hay alguna que otra persona yendo y viniendo de alguna fiesta con cara de haberlo pasado de maravilla.
Encuentro en el camino un local que vende comida hecha que está abierto 24 horas y sin dudarlo entró y ordenó algo rápido del menú. Regreso a mi piso con algo de comida y unas cuantas cervezas para mi, y algún que otro bocadillo para Neo con la única intención de no recibir sus quejas.
Salgo al balcón y la vista que ofrece este quinto piso, es algo que no había apreciado en su totalidad cuando lo vi por internet. Me acomodo en una de las sillas que ya venía con el mobiliario de este lugar y aprecio no tan solo la vista del mar, si no también ese relajante sonido de las olas que parece más una música para tranquilizar mis demonios que un simple ruido que es producto de la naturaleza.
Diviso atentamente el paisaje frente a mí, hasta que la naturaleza se ve irrumpida con una silueta femenina que sale del mar. Para mi sorpresa ella se envuelve en una especie de tela que la cubre por completo. Al parecer no soy el único que quiere pasar desapercibido. Lo veo alejándose de la orilla y desapareciendo en la oscuridad de la noche al igual que tantas otras personas vienen y van, pero ella no lo hace de entre las calles si no del mar. Inevitablemente mi mente se cuestiona porque ella ha elegido el mar y nos la calles como lo hacen tantos otros.
Cambiando completamente mi manera de ser no le doy tantas vueltas al misterio de esta mujer y decido dar por terminado mi placer culposo de comer por la madrugada y simplemente vuelvo a entrar al piso para volver a tumbarme en la cama y volver al sitio donde todo es perfecto; mis sueños.
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Amantes nocturnos
RomanceUna mujer misteriosa entra cada noche al mar bajo la mirada no únicamente de luna, si no la de un hombre que se refugia en aquella misma ciudad después que su vida se transformara en un auténtico caos. Ella siempre se baña en el mar a la misma hora...