Cause I Love You (Suoh Genji)

Capítulo 22

—Y después de las batallas en equipo, siguen los torneos individuales —De solo escuchar eso sentía como la respiración le faltaba —En los cuales, bueno te enfrentas a todos los que clasificaron para ellos. Los 32 mejores de las batallas en equipos.

—Y el Club de la Academia Beigoma va a participar —Ranjiro asintió y agregó con emoción. 

—Sip, y nosotros también ¿Te unes?

—Yo...No lo sé, es que...Bueno, ya sabes, multitud y no somos lo suficientemente buenos como —Fue interrumpida por el rubio con una exclamación. 

—¡Tonterías! Además necesitamos a uno más, Benimaru no participará. Por favor, te cuidaré bien...No dejaré que nadie te mire si es necesario.

—Lo hablaré con mis padres —Dijo ella luego de un rato, cosa que hizo que Ranjiro la mirara con los ojos bien abiertos —¿Qué?

—¡Eres la mejor del mundo! —El abrazo que le dio logró alzarla del suelo, cosa que la asustó por un momento, pero luego sonrió.

Suoh rodó los ojos al ver eso.

[...]

—¿Puedo ir? —Preguntó luego de explicar lo que Ranjiro le había comentado esa mañana.

—Claro que puedes, pero...¿Estás segura? —Preguntó su madre con cautela —Habrá muchísima gente y no todos los bladers son amables.

—Yo creo que será un gran reto —Animó Dai, que también estaba preocupado, pero si la niña estaba tomando la iniciativa ¿Para qué quitarle esa ilusión? —Phoenix estará todo el tiempo contigo.

—Si, si...Creo que podré hacerlo —Dijo ella después de un rato.

—¿De verdad?

—¡Eso es! En ese caso, debemos aumentar el entrenamiento ¡Debemos trabajar en tu fuerza! Para que Phoenix sea más que imparable...¡Llamaré a Kai! —Dicho esto se retiró de la cocina para llamar al entrenador.

—Hija —Suki miró a su mamá —Estoy muy feliz de que tengas amigos y estoy muy orgullosa de lo que has logrado hasta ahora pero...¿No crees que es un poco pronto? —La chica hizo una mueca y pareció pensarlo unos segundos. Irse con cuidado no le había ayudado en nada. 

—No lo sé...Y si no lo intento nunca lo sabré —La mujer se sorprendió ante la seguridad con la que dijo aquello. 

—Muy bien...Me alegro que decidas ir —Su mamá le dio una sonrisa "sincera", escondiendo su preocupación detrás de esta.