Princesa Criminal y su Tonto Sistema de cultivo

58: Te daré una sorpresa.

Zi Xu le pregunta a Tiantian: "¿Se ha apagado el fuego?"

"Sí, puedes seguir adelante".

"Estoy ciego."

Tiantian dice: "¡Por favor, enciende la antorcha!"

“¿Er? ¡Oh!" Zi Xu busca a tientas el pedernal y la yesca. Después de encender la yesca, la enciende con la nueva antorcha.

"Gracias a dios. No soy ciego."

La habitación es similar a las otras dos, vertical, pero no hay cajas.

Esta habitación está llena de ladrillos plateados y ladrillos de oro, en cada uno de los cuales hay una marca extraña.

Es un círculo, con una cara espantosa dentro, igual que las marcas en esas cajas de piedra.

Zi Xu saca el hacha y la examina, aliviada después de que no ve ninguna marca en ella.

Comparado con esta habitación de ladrillos de oro y plata, la caja que ella guardó no es nada.

Tiantian dice: "Había cosas especiales en las otras habitaciones, entonces, ¿por qué no puedo ver ninguna aquí?"

A Zi Xu también le parece curioso, pero no pudo ver nada diferente a los ladrillos.

Se retira a la puerta, estudiando con atención. No hay nada especial excepto el umbral, que no se veía en las otras habitaciones.

¿Límite?

Agarra el umbral, intenta moverlo, y cede. Raspa las pinturas negras con el hacha y ve que también está negro por dentro.

“Lástima que nos hayamos quedado sin cajas. ¿Lo dejamos? "

Tiantian sugiere: "¿Por qué no sacar las pastillas del almacén?"

Zi Xu comprueba y descubre que tiene una píldora de charlatanería y una píldora de esterilidad, cada una de las cuales ocupa una caja, aunque pequeña.

Saca las pastillas y las mete en el bolso hermético para el pedernal. “¿Cuál es el uso de la píldora Blathering? Charlas después de tomarlo, ¡no es gran cosa! "

Tiantian dice: “Te hace revelar tus secretos. Cuanto más profundo sea el secreto, más sincero querrás contar ".

Al mirar la cápsula negra, los ojos de Zi Xu se agudizan. ¿No trata de conocer el secreto de Zi Fei? ¡Esta cápsula es muy útil!

Después de guardar el umbral en el almacén, descubre que quedan marcas del umbral en el suelo.

Raspa las marcas con sus zapatos, haciendo que el polvo parezca uniforme.

Ella solía ser una boina verde, y esos detalles serán cuidados.

Después de arreglar las cosas, sale de la cueva. Se cambia la ropa mojada y va directamente al cuartel.

Los guardias de la puerta la conocen, así que la dejan entrar y la saludan cálidamente.

Llega a la barraca de Baili Han y escucha la conversación.