One Shots ( KxF)

Es una Promesa

Ya habían pasado 3 meses desde de la coronación del rey Kion en el Árbol de la Vida.

Y desde entonces, sucedieron unas cuántas cosas, entre ellas, que los otro 5 ex-miembros de la Guardia del León decidieron regresar a las Praderas y quedarse unos días allí antes de volver a su nuevo lugar, aparte de que aparte de Rani y Kion, también el lazo entre Fuli y Azaad aparentemente se había fortalecido.

En las Praderas

 Ahora mismo, reunidos en las cataratas Hakuna Matata, se encuentran los 5 ex-miembros de la Guardia, cada uno pasando el rato a su manera.

Bunga junto a sus tíos Timón y Pumba comen insectos mientras están en el agua, Beshte habla con Ono cerca del agua, Anga está sobre una rama mirándolos, y por último estaba Fuli, quien miraba al resto de sus compañeros con una sonrisa.

-¡Fuli! ¡Ven aquí!- exclamaba el tejón melero con pequeños escarabajos en su boca.

-Ahhh...No gracias, aquí estoy bien- decía la felina apartando la vista, pues le pareció asqueroso ver como parecía salir un líquido del cuerpo de uno de esos bichos.

-Como quieras- fue lo que dijo el tejón antes de seguir comiendo.

Pasaron algunos minutos, hasta que Fuli parecía quedarse dormido cerca de un árbol, en eso, Anga la despierta.

-¿Fuli? ¿Tan rápido te dormiste?- preguntó el águila.

-Lo siento, anoche no pude dormir bien, y por eso no he estado al 100 hoy día- respondió la chita.

-¿Y por qué no dormiste?- preguntó nuevamente el águila.

-No lo sé...Pero tranquila, estoy bien, solo una pequeña siesta y estaré como nueva- fue lo que respondió antes de levantarse y darse la vuelta- Nos vemos más tarde.

-De acuerdo, adiós- dijo el águila viendo como su amiga se alejaba.

Unos par de minutos después

La chita de ojos verdes había llegado hasta el lugar en dónde ella generalmente descansaba ahí, sola.

Ahí, luego de estar pensando en algo, o en alguien mejor dicho, se recostó en el suelo, antes de cerrar los ojos, y esperar que el cansancio hiciera su trabajo.

Se pasó el tiempo ahí, hasta que llegó la noche, y el sentir a alguien cerca, levantó la cabeza y miró hacia todos lados, encontrándose con alguien mirándola desde unos 2 metros.

-¿Quién eres?- preguntó la chita levantándose completamente, y manteniéndose a la defensiva por si era alguien con el que tendrían que lidiar.

Entonces, se acercó lentamente, abriéndose paso entre la hierba alta, hasta que finalmente llegó con ese alguien.

Y sus ojos se abrieron en grande al poder reconocerlo...Pelaje naranja, un mechón de melena rojo, una cicatriz en su ojo izquierdo, y estos a la vez eran de un color naranja.

-K-Kion- fue lo que dijo ella, en un susurro, y atónita por verlo ahí, enfrente de ella.

El mencionado simplemente solo le dedicó una triste sonrisa, antes de cerrar los ojos y empezar a retirarse.

-K-Kion...Oye...¡Kion!- era lo que decía ella, tratando de llamar su atención, pero al no obtener lo que esperaba, salió corriendo detrás de el.

Una vez llegó a estar un metro detrás, dió un salto esperando caer sobre el felino, pero al hacerlo, este se desvaneció...era un simple engaño de su mente...solo era una ilusión.

Al darse cuenta de esto, solo se limitó a agachar la cabeza, con la mirada ensombrecida, y pensando en dicho felino.

¿La razón?