Perpetuo.

Adiós.

Harley pasó una de sus manos por la pierna desnuda del chico, el toque tímido se hizo más profundo cuando llegó a su muslo, dejó la mano ahí por un largo periodo. Harry sólo quería que ese momento fuera eterno, estiró una de sus manos para tocar el estómago del rubio, lo hizo lo más suave posible como si no quisiera que Harley se desvaneciera si el toque era muy fuerte. Por otra parte, la mano en su muslo se apretaba cada vez más, Harley profundizaba el agarre como si Osborn fuera a irse.

–Te amo. –Susurró, estaban desnudos, sentados uno frente al otro con sus piernas entrelazadas. Sonrió como si eso fuera a hacer alguna diferencia. –Te amo tanto que no quiero que esto termine. –Dijo dejando de sonreír, la luz del sol que entraba por la ventana bañaba su espalda. Harley se tomó un momento para apreciar las pecas que adornaban los hombros de ese chico. El sudor se les resbalaba por el pecho y las manos les temblaban, pero no dudaban en tocarse, en sentirse.

–No sé qué hacer. –Harley habló por fin. –También te amo, en serio lo hago, pero...–Iban a tomarse un tiempo. –No será para siempre. –Sonrió. –Sólo será un tiempo, lo sabes.

–Lo sé.

La mano que se encontraba en la pierna de Harry se trasladó a su frente, Harley quitó unos cabellos pegados por el sudor y se movió un poco para fortalecer el contacto, el suave movimiento hizo que el mayor soltara un gemido. El contacto de la piel desnuda hacía que esa situación fuera mucho más intensa, y quizás eso le dolía más.

–¿Tengo que llevarme mis cosas? –Jadeó al sentir como Harley lo recostaba, enredó sus piernas en la cintura del rubio.

–¿Tengo que recoger las mías? –Preguntó metiendo su nariz en el cuello del castaño, la luz del sol ahora le daba en el rostro haciendo que el color de sus ojos se intensifique. Harley se tomó ese momento para estudiar el rostro del chico.

Tenía los ojos verdes, como aceitunas pensó y evitó reírse al ver las lágrimas escapar. Su nariz estaba estampada de pecas, tenía lunares bajo el labio, en el labio, en el cuello... ¿Cómo no notó esos? Pensó que le faltó tiempo, no, no fue tiempo... Fue interés.

–No llores. –Demandó, pero... ¿Quién era él para decir aquello? Algunas lágrimas también salían de sus ojos. –Voy a tomar un baño.

¿Por qué se estaban separando si eran el uno para el otro? ¿Por qué estaban rompiendo un vínculo tan perfecto? ¿Por qué? Porque a pesar de ser el uno para el otro, de tener un vínculo tan perfecto de alguna manera ellos se estaban lastimando. Últimamente discutían sin razón, algo había cambiado y ellos lo sabían. Era mejor alejarse antes de hacerse daño.

–¿Ya te vas...? –Preguntó cerrando el cajón de donde había sacado una muda de ropa.

–Supongo. –Contestó poniéndose la camiseta.

–¿Estarás bien? –Claro que no iba a estarlo, al menos no ahora, se cansaría de llorar pero no sería para siempre, ¿Verdad?

–Dejaré la llave al salir, así que...

–Adiós.

–Adiós, Harley. 

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Hola... 

Perdón que la semana pasada no subí nada, pero... Ya empecé con mis clases y psss, no me quería atrasar la primera semana jaja. 

¡Ojalá les gustes! <3