-¡Cinco!- exclamó
-Dime loca- responde Cinco adolorido
-No te pares así, te vas a lastimar-
-Quiero un besito y vuelvo- dice acercándose a mi
-Tal vez después de que te cures completamente y no te andes arriesgando, ahora vuelve- lo empujo levemente y el accede
-Ocho baja al entrenamiento- escucho eso y a Cinco y a mi nos da un infarto
-Reginald?- respondemos los dos confundidosMe cambio de ropa y bajo intrigada, al bajar veo a Reginald muy serio
-¿Pasa algo?- pregunto pero no recibo respuesta por un largo tiempo
-No, por qué pasaría algo?- esto estaba raro, no veía a Allison en la mesa ni a Luther
- ¿dónde está Allison?- pregunto pero todos estaban con la cabeza baja
Aparece Diego detrás de mi y me jala del brazo
-De verdad no sabes el por qué Allison ni Luther están aquí?- estaba a punto de decirme cuando Reginald lo miró feo y el solo se sentó en la mesa
No sabia que hacer, como ayudarla o al menos saber que estaba pasando, y por qué a los dos se los llevaron?
Decidí no ir a tomar desayuno aunque escuche los gritos de Reginald estaba dispuesta a encontrarlos
Busque por toda la casa y aún así no los encontraba por ningún lado, pero recordé del sótano y empecé a bajar sabiendo que ese lugar estaba prohibido
-¿Allison?- susurre pero no obtuve respuesta
-Luther?- nadie me contestaba
Voltee para irme y me encontré una habitación completamente blanca y vi a Allison durmiendo en el piso
La puerta estaba cerrada así que se me hizo difícil entrar
-Ali-
-Ocho?- despierta
-¿Que haces aquí?- pregunto
-No sé, solo recuerdo que ayer estaba con resaca y aparecí acá-
-Tenemos que irnos lo más pronto posible, nadie me dijo tu ubicación y tuve que encontrarte- empezamos a salir y me encontré unas jeringas, me pareció muy raro
-Espera, tengo que buscar a Luther- la suelto y camino
-¿Quien?- me pregunta
-Luther Ali- volteo a verla confundida
-¿Quien es Luther Ocho- pregunta
-No, nonono que te hicieron Allison- volteo y leo las jeringas
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Primero yo Y Después Tú ✔️ [Terminada]
Teen Fictionllegué y me encantó pero tuve un obstáculo que me está arruinando la vida, número cinco