En cuanto llegue me encontré con una fila de personas que llevaban un cartel y el nombre de cada persona.
-Rayos, yo ni lo hice-pensé -no creo que se moleste.
Camine y encontré a mi primo sentado en una de los banquillos.
-Hola prima ¿Cómo has estado?
-Bien ¿Y tía? ¿Cómo está?
-Bien, ella se fue a hacer negocios a New York.
-Oh entiendo y bueno mi primito hermoso pasara más tiempo con su prima querida- lo empuje suave.
-Claro que si, eres mi única primita- dijo mientras me agarraba los cachetes- mi favorita.
-¡Aaaaa! Que no me gusta que me agarres los cachetessss. Sabes que odio eso.
-Hay prima, jajaj- comenzó a reír- miren esa carita de ángel, mi pequeña beca- ese apodo, me llamaban beca por que así llamaba a mis muñecas cuando era niña.
-Soy Antuanet, mi llenzo.
- Ja, nunca cambies- me beso la frente.
-¡Aaaaaaaa, me babiaste la frente! -Reímos.
Tomamos el taxi y nos dirigimos a casa.
-Bienvenido a tu nuevo hogar- él solo observaba detenidamente hasta que vio a mi amiga salir del baño, estaba con su bata y la toalla envuelta en el cabello.
Vi como ambos se habían ruborizado.
-Ella es Karen mi mejor amiga.
- Si, se quien-.¿Y cómo lo sabe?
-Karen él es Renzo mi primo-. En serio era un minuto de silencio, hasta que se acercaron y se saludaron con un beso. Mi amiga temiendo de que se le caiga la bata y mi primo pues ahí parado.- bueno Renzo te enseño tu cuarto.
-Ah, si claro. Fue un gusto Karen.
-Igualmente.
Subimos las escaleras y nos dirigimos a su cuarto decorado por mi.
-¿Sabes que tiene novio no?
-¿Qué? Estaba en otras, no te escuche.
-Ujum, en que estarás pensando.
-Oh, nada. Solo que....bueno....es que tú.... Amiga es...muy bonita-dijo como un tomate, no perdón un rocoto a punto de explotar. En serio habeses me daba miedo de que de tanto sonrojo explote.
-Ella tiene novio- lo solté de golpe, creo que sonó algo cruel pero es que habeses soy así, y aparte como uno puede decir algo cruel sin que suene cruel o haga daño. En fin sigamos.
-Oh, tiene suerte el tipo.
- Si claro, en fin este es tu cuarto, espero te guste lo decore yoooo.
-Espero que halla un póster de las malcriadas.
-Oye que pervertido eres- le di un suave puñete en el hombro- bueno te dejo prometí a Karen acompañarla- le lanza un beso volado y me fui.
Usualmente no suelo ser cariñosa, solo con los que amo de verdad y ahí están Karen, Renzo, mi madre y mi tía Lisa.
Mi padre falleció hace unos años atrás.
No me gusta mucho recordar el pasado, solo sigo adelante y bueno así son mis días.
-Bueno ¿vamos?- vi a Karen llorar-. ¿Qué pasó?
-Él..... Me ¡TERMINO!
-¿Qué? - Me acerque y la abracé, una de las cosas que odiaba en el mundo era ver a alguien llorar, hacia lo imposible para que parará. Pero en ella no podía, ella era algo como yo, digo algo por que ella era apasionada, amorosa y yo por el contrario fría y desalmada-. Lo mataré a ese hijo de...
-¡No! No lo merece, solo dejalo.
-¿Segura que estarás bien?
-Si, te tengo a ti y eso es todo.
-Ay amiga-la abracé y nos quedamos un buen rato así hasta que Renzo bajo a cenar.
-Hola, disculpen solo quería comer algo.
-shhhh, se ha dormido.
-Oh entiendo-dijo susurrando.
-¿Me ayudas?- le señale mi amiga y su cuarto para que me entendiera.
-Ah, si claro-. Se acercó y coloco sus brazos entre sus muslos y su espalda.
Ella solo se dejó cargar, lo que más me sorprendió fue que lo abrazo y se aferró a él.
La dejamos en su cuarto y nos fuimos.-¿Renzo?-se había quedado estático, se me ocurrio gritar y asustarlo pero despertaría a mi amiga-. ¿Renzo vamos?
-Si, solo que- se quedó callado, vi su mandíbula tensada y su puño cerrado.
-Tranquilo- sabia que él tanto como yo odiaba ver a alguien llorar. ¿Pero por qué le afectaba tanto?
Se dirigió a su cuarto, no sin antes dar un portazo.
-¿Acaso....? No apenas se conocen. -Aleje la idea lejos.
Me tumbe en mi cama y vi el papel que hace unas horas destroze.
-Ay, odio cuando se ilusionan.- escuche sonar mi móvil-. Aló.
-Hola princesa- oh no, él otra vez.
- ¿Disculpe?
- ¿Antu eres tú?
- Lo siento, número equivocado- deje con voz nasal.
-An.....- colgué.
Me tumbe en la cama.
Hoy es domingo y usualmente estaría entre las barras de la discoteca "Capernico" viendo a mi próxima conquista o mejor dicho amor de una noche.
Pero hoy no, mi mejor amiga me necesita y aquí estaré.
El sueño poco a poco me agarraba mientras leía las asignaturas de la universidad.
-¡Antuanet!- me sobresaltó al ver a mi amiga en la puerta.
-¡Me asustaste!- forzo una sonrisa pero se le seguía viendo la tristeza.- ¿Qué pasó?
-¡Vamos!- no me había dado cuenta de lo que llevaba puesto, tenía un vestido rojo que le había comprado hace ya unos meses para irnos de solteronas, supuse que le quedaría bien pero viéndola se le ve mejor de lo que imagine, el rojo escarlata hacia resaltar su piel y con escote en V.
Era lo suficiente provocador.
Mi primo se asomó por su puerta al escucharnos, pude ver que su cama estaba volteada y sus cosas en el piso.
-¿Pero que diablo?-pronuncio y cerro la puerta de golpe.
-¡Vamonos de fiesta! No puedo estar metida entre estas cuatro paredes mientras que ese gilipollas anda por ahí con quien sabe quien.- me alegraría que pensaría así, si no fuera en sus ojos el dolor y las ganas de llorar nuevamente.
-No creo que sea buena idea, mañana tengo exámenes- mentí.
-¿Estas de broma?- bufó- ¿Vienes conmigo?- le pregunto a mi primo.
-Opino igual, no es buena idea.
-Par de aburridos- por poco me parto de risa ante su comentario- me iré sola.- Salio de la habitación.
"Rayos"
-¡Espera, iré contigo!- grité mientras sacaba unos jeans y unas tenis.- Tu vienes conmigo- le señalé a mi primo, quien asintió y entro a su cuarto.
En diez minutos ambos ya estábamos.
Hola a todos, se que últimamente no estuve actualizando y pues pido disculpas.
Espero les guste este capítulo.
Agradezco el apoyo que me dan.
Nos vemos <3
gliuva
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DULCE VENGANZA- El bien y el mal en una sola cara.
AléatoireElla vio sufrir a quien más amo. Él tenía un objetivo, hacerla suya. Ella prometió vengarse. Él pensó haber ganado. Ella utilizo su arma más mortal su belleza. ¿Pero y si sus planes se cambiarán? ¿Escogería el amor o la venganza?