Don't Hurt Me (yoonmin)

Capitulo I

Una manta y un buen clima nublado hacen que me sienta cálido, me encanta poder estar en un lugar con silencio y oír el lejano ruido de los animales al caminar, las aves que cantan o los saltos de los conejos, si agudizo mi olfato siento el néctar de las plantas, el aroma tan adictivo de los arboles cuando están húmedos, incluso la tierra tiene un olor especial al estar lleno de vegetación. Todo es tan natural y lleno de paz que quiero formar parte de ese paisaje.

Mi vida es complicada en todos los sentidos, mis padres me abandonaron en este orfanato cuando aún era un bebe, tengo una extraña cicatriz en mi ombligo TaeTae la vio y dijo que es linda, pero es algo de lo que siento inseguridad.

Me presente como Omega hace poco, tengo 17 años, las tutoras de aquí me mirar con algo de repulsión o profunda pena, todos aquí se les hizo extraño cuando me presente, pero gracias a Tae pude estar a salvo de los Alfas que perdieron el control por mi olor, chocolate y fresa, Tae los mantuvo lejos de mi e hizo guardia fuera de mi habitación por que los supresores no pudieron contener mi olor y celo.

Hace una semana Tae se presentó como un alfa, era de esperarse, Tae es muy fuerte, ágil y muy guapo según un estúpido estándar de omegas.

Somos muy amigos desde la infancia, Tae siempre me protege de las tutoras cuando causaba algún problema, siempre me defendía de los abusones que me pegaban, Tae es tan considerado que me dejaba dar el golpe final. Mi mejor amigo.

Él va ser adoptado dentro de una semana, por una buena familia donde asegurara un buen futuro pues la mayoría de familias adoptan a Alfas, las niñas Omegas son clasificadas y se llevan a las más bonitas y las adoptan también, la cosa es que rara vez se encuentran Omegas Hombres y por la sociedad soy prácticamente un fenómeno causa de algún pecado de mis Padres.

Yo tengo mis dudas acerca de lo que soy; mi inseguridad, mi timidez y mi inocencia hace mi apariencia delicada como un vidrio delgado, al mínimo roce puede quebrarse, ese soy yo.

Las omegas siempre están criticando todo de mí, siempre están comparándome, están vistiéndome como mujer y se burlan de mí, Tae no está para protegerme porque me mude a una casa exclusiva para omegas. Así que ser la burla de un montón de chicas es como el pan de cada día, las tutoras se hacen la vista gorda y alguna de ellas se une a denigrarme y humillarme, cuando estamos en la mesa me gusta sentarme lejos de todas para no llamar la atención de nadie, pero siempre termino comiendo mi comida con el sabor amargo a mis lágrimas, ya que las palabras me hieren más que los golpes.

He querido alzar la voz y defenderme pero mi miedo hace que mi cabeza se bloquee y mi respiración pasa a ser automática. Las palabras atascadas se hacen duras de tragar, es algo con lo que lidio día a día.

Tae se va y eso solo hace peor mi vida, ya que él era mi caballero de armadura y ahora solo quedare yo y las incontables noches de insomnio.

—Jimin!, acaso no oyes― mi tutora frustrada se me acerca lo suficiente para mirar lo que escribo así que rápidamente guardo mi libreta.―te dije que iríamos a LA CASA DE LOS ALFAS― dice cruzada de brazos y una expresión de enojo.

―ya estoy listo― sonrió un poco para calmar el ambiente.

―vamos, están esperando los demás― dice caminando por delante.

Las tutoras que tenemos que nos cuidan y educan son BETAS, debido a un rumor sobre que una omega que paso su celo con uno de los Alfas del Orfanato.

El gobierno la encarcelo de por vida, mientras que mando al alfa al ejército para que se corrija y salió en unos meses a contraer matrimonio con una omega que le impuso el mismo gobierno. Los matrimonios son impuestos por el gobierno ya que nos emparejan según nuestras clases y nuestras aptitudes.

Este país es alfista y no permite otro tipo de pensamiento que no sea ese, no hay muchos extranjeros pues el gobierno no quiere que nos contagien con su pensamiento liberal.

Las niñas son criadas para ser omegas educadas, calladas y serviciales con su alfa y su familia.

Los niños somos educados para ser líderes en caso de las aptitudes en las que te desenvuelvas, si tienes una imponente figura y voz de mando pues eres el modelo de alfa perfecto para liderar empresas o el país entero, pero si no eres imponente solo llegas a ser constructor y granjero.

Si te presentas como beta, pues eres perfecto para ser servicial en el ejército si eres niño y si eres niña para ser empleada del hogar, si naciste en "cuna de oro" pues puede que haya un puesto como secretari@ o mano derecha de Alfas importantes.

— Muy bien señoritas, llegamos a "Casa de los Alfas"— cada chica tiene sus olores dulces y únicos no son muy empalagosos y no están fuera de control, ya que nos enseñan cómo controlar nuestros olores, por que si no lo logramos no encierran en un cuarto por semanas y nos golpean por tratar de seducir a los Alfas.

—recuerden que deben ser serviciales ante los muchachos y no los miren a los ojos señoritas— y es aquí donde entra la única frase que hace que me ponga cohibido y sumamente impotente — Jimin, debes controlar tu manera de tratar a los alfas no olvides que eres un omega, no trates de llamar la atención sino serás castigado muy duramente por provocar a los Alfas. —

No entiendo por qué ser una persona diferente sea malo, yo solo quiero ver a TaeTae antes que se valla, no es mi intención llamar la atención de todos, pero parece que eso nunca lo entenderán.

—si miss— respondo con una resignación y tristeza porque sé que cuando lleguemos a "Casa de las Omegas" tendré un sermón y esperare las miradas tan acusadoras y llenas de asco hacia mí, pero lograre soportarlas si eso deja que vea a Tae por última vez.

Entramos y veo como un pequeño y cálido compartir, el olor a Alfas es casi inexistente con el olor de las galletas, que me hace sentir ligeramente tranquilo, aun no sé qué olor tendrá Tae porque tristemente no estuve cuando se presentó, pero debe tener un olor peculiar y fuerte para un alfa tan cálido y considerado como el.

Estamos en su fiesta de despedida pedida por el mismo y sus padres adoptivos, ya que pronto será un heredero Kim, lo que en este País es el apellido más influyente y poderoso después de unos tales Min.

Estoy feliz por él, pero no puedo evitar querer que se quede y que todo sea como era antes de presentarme como omega, mi lobo interno aun no habla conmigo creo que es muy tímido, o solo que no quiere salir y presenciar la vida que llevo por su culpa.

Cuando terminamos de ordenar la mesa, las omegas y yo nos tenemos que esperar a que primero se sienten los tutores, invitados luego los Alfas y después nosotros lo omegas y por últimos lo betas. En este País el respeto a las clases sociales es muy importante, "recuerda quien eres y no te esfuerces por sobresalir" es el lema que se estudia y se lleva como pilar en este País.

Supongo que nacer en una de las clases privilegiadas debe ser un sueño, si tan solo me hubiera presentado como Alfa, tal vez me hubieran adoptado junto con Tae.

—A quien estas maldiciendo— recibo un suave pellizco en mi brazo. Y doy un pequeño salto de susto.

—Tae! Me asustaste— digo reconociendo nuestros juegos de niños.

—Lo siento Jiminnie — me regala una de sus sonrisas cuadradas y se sienta a mi lado, lo cual no pasan por alto las tutoras que me miran con total desaprobación.

—No te preocupes— finjo una sonrisa y miro hacia abajo es la conducta sumisa que debo asumir ante un alfa, y mi sonrisa se vuelve nostálgica al no poder abrazar a Tae y sonreír en sus brazos que siempre son tan cálidos.

Una lágrima escapa de mis mejillas y Tae toma mis manos debajo de la mesa para que nadie más lo note.

—Espérame en el bosque cerca de un pozo— susurra de forma que solo yo lo escucho. Asiento en forma de rápida para que nadie sospeche demasiado.

Tae se levanta y se dirige hacia sus futuros padres y me mira de reojo y me sonríe, esa sonrisa cuadrada que extrañe tanto que está haciendo revolotear plumas en mi estómago y mi lobo esta más despierto que nunca. Sin duda es el afecto que le tengo a Tae por los años que cuidamos uno del otro.

Lady Moonie 🌜
Buenos días, tardes, noches solecitos, ya sea el momento en que estés leyendo esto, gracias por empezar este libro te aseguro que te llevarás unas cuantas úlceras e infantables pañuelos.