Don't Hurt Me (yoonmin)

Capitulo III

Narrador omnipresente

—vamos jennie! Quítale los boxers— gritos de parte de otras omegas.

—no...! Por favor, paren— Jimin lloraba, con una mano tapaba su pecho y con la otra ponía fuerza par que no bajaran sus boxers.

—No te resistas, sino quieres que te valla peor— jennie y otras omegas lo toman de las manos y las amarra con una soga que hace hieren las muñecas de Jimin.

Una vez amarrado tiran de sus boxers y empiezan a burlarse y reírse de él.

—eres repugnante no lo vez, eres asqueroso a la vista de cualquier Alfa— dicen riéndose de su cuerpo desnudo mientras Jimin con todas sus fuerzas trata de zafarse de la soga y se hace más heridas en sus muñecas.

Al darse cuenta que no puede soltarse, mira a su alrededor los pares de ojos que lo miran con burla y asco a la vez. Se siente tan pequeño que el nudo en su garganta crece y pica que es difícil de tragar así que solo llora y se arrodilla en la tierra esperando que esto acabe.

—Tae sin duda está ciego, que bueno que sus futuros padres no lo están— dice Jennie sonriendo con malicia.

—¿a qué te refieres?—pregunta una de sus subordinadas con curiosidad.

—Los padres de Tae me preguntaron si tenía mis celos regulares— las demás omegas la observan asombradas y se escucha un grito de parte de todas, excepto de Jimin que seguía en el suelo llorando y escuchando a Jennie.

(Las omegas normalmente tienen sus celos cada tres meses, pero cuando recién se presentan como Omegas sus celos son irregulares y estos pueden presentarse, hasta una vez al mes.)

—Entonces, ¿es posible que seas la omega de Tae?—pregunta una de ellas curiosa.

—obvio que sere la omega perfecta para Tae tonta, porque más me lo preguntarían— responde Jennie volteando los ojos hacia la omega que pregunto.

De pronto suena un trueno y gotas de lluvia empiezan a caer, todas pegan un grito y se van dejando a Jimin desnudo bajo la lluvia y con el corazón más que destrozado.

—porque no simplemente muero y acabo de una vez con esta vida— dice Jimin enojado de su triste vida y su condición.

De pronto su lobo se hace presente, Jimin cambia el color de sus ojos de cafés claros a Morados.

—Perdóname Jimin, pero no puedo dejar que te mueras— su fuerza hace que rompa la soga rápidamente y coge su ropa mojada y se la pone, llega a la casa de las Omegas y se va directamente al baño, toma una ducha caliente, toma su pijama y se duerme tranquilamente.

Narra Jimin.

—no te rindas aun hijo, eres más fuerte de lo que crees, Mochi estará para cuidarte— se siente como deja un beso en mi frente y simplemente desaparece.

Despierto sudado y algo asustado, miro el lugar y no puedo recordar cómo es que llegue aquí.

No creo que Jennie y las demás me hayan traído hasta aquí cargándome y me hayan vestido ellas, sería algo descabellado. Pero entonces como llegue aquí.

Mis preguntas se pasan a segundo plano y veo como todas están dormidas en sus respectivas camas, veo hacia afuera y la luna está resplandeciendo.

Supongo que dormí lo suficiente ya que el sueño no me invade. Así que aprovecho para poder bajar y comer algo porque tengo mucha hambre.

Me preparo un sándwich de queso y un café, salgo hacia afuera y me concentro en la luna, mis pensamientos sobre la tarde aparecen y no puedo evitar sentir ese malestar en la garganta, mis lágrimas salen una y otra vez sintiendo el sabor salado en mi comida.

—Por qué no puedo ser Alfa, todo sería más fácil y sin duda tendría un futuro decidido— digo para mí mismo.

Suspiro y mis pensamientos divagan en Tae lo varonil y fuerte que se ha puesto, no puedo evitar pensar en sus manos y sus labios que estuve a punto de sentir, mi sonrojo se hace presente al instante y maldigo a mi corazón por latir tan desbocado de solo pensar en un beso.

—Tae, no sé qué estoy sintiendo por ti, pero no se parece en nada a los sentimientos que teníamos de niños— miro hacia la luna y esta solo alumbra la noche levemente.

Los días siguientes trascurrieron más rápido de lo que creí, llego el día en el que Tae se iría y moría por ir a verlo. Pero ya dieron su pequeña fiesta de despedida, así que solo nos quedaba estar aquí como si nada estuviera pasando.

Yo tenía la esperanza que nos llamaran, pero solo mandaron a llamar a Jennie, me dolió pensar que Tae tendría una omega, no sé cómo explicar lo chiquito que se hacia mi corazón de solo pensarlo.

—Jimin, Tae mando a llamar por ti quiere que vayas a despedirlo— dijo una de las tutoras.

Y yo casi pego un brinco cuando oí el nombre de Tae, tenía que controlarme si no quería que pensara que moría por ir a ver a Tae.

—Si miss, me portare bien estando allá, no levantare mi cabeza y seré servicial—mi voz salió entusiasmada que no lo note.

—Ve, se te hará tarde y Tae dijo que quería despedirse de su hermano pequeño—dijo ignorando mi entusiasmo y fue hacia su oficina.

En menos de 9 min estuve en la casa de Alfas, mire por todos lados y no había nadie, rápidamente mi corazón empezó a doler e imagine el posible escenario de Tae partiendo con sus padres. Mis ojos se aguaron y por un momento quise correr hacia la carretera que lleva hacia la cuidad, pero de pronto un olor de menta y romero me llamo hacia es bosque. Mi instinto despertó y me deje llevar hasta encontrar aquel olor.

—Jennie, yo estoy enamorado de alguien más, lo siento— reconocí la voz de Tae y me escondí por miedo.

— ¿Es Jimin?— Tae no responde solo suspira —Tae tienes que estar bromeando, Jimin es una abominación, la peor falla en la naturaleza— toma de los hombros a Tae y este quita sus manos rápidamente.

—no lo llames así ¡jamás permitiré! que digas eso de Jimin en mi presencia, que no se te olvide tu lugar Jennie— dijo tomando sus hombros y haciendo presión.

—Tae!, me estas lastimando ¡lo siento!, no volveré a hablar mal de Jimin— dice Jennie asustada y con miedo por el color rojo de ojos de Tae.

Tae suelta a Jennie y la fuerza ejercida hace que la omega caiga al suelo, los ojos de Tae regresan a su color natural y ayuda a Jennie a levantarse.

—perdóname, no fue mi intención, mi lobo me controla a veces— dice un arrepentido Tae. Jennie aprovecha la cercanía de Tae e intenta besarlo a lo que Tae ágilmente la evade y aleja.

Jennie se avergüenza y se va llorando dejando a Tae solo y algo frustrado por la reacción de la omega, ya que sus padres le dijeron que probablemente ella sería la omega de sus cachorros. Y Tae no resistió la noticia que salió a tomar aire y pensar en una solución.

No espero que Jennie le siguiera, ni intentara seducirlo con su olor, cosa que su alfa rechazo y se pusiera agresivo sin razón.

Jimin pensó si salir de su escondite o no, ya que escucho todo y su lobo estaba más que inquieto en su interior. Moría por ir a los brazos de Tae, pero la casi confesión que escucho lo asusto.