Don't Hurt Me (yoonmin)

Capitulo II

Después de toda esa comida donde la porción para omegas era más pequeña que la de un alfa, nos dieron unos minutos entre nosotras y los tutores entraron a un cuarto privado con los futuros padres de Tae, que parecían ser amables.

Busque con la mirada a Tae y lo descubrí observándome muy fijamente, por un momento mis entrañas se removieron, mis mejillas  se sintieron calientes, mis ojos bajaron a mirar el suelo por que sentí como una sensación extraña y maldije a la estúpida dieta que debo seguir porque me clasificaron como gordo.

El desapareció cuando levante mi mirada y por un momento pensé que los tutores se lo habían llevado a la dichosa oficina de tutores, pero luego de un momento recordé sus palabras, así que solo me fui sigilosamente y silenciosamente hacia el bosque, los arboles me hacen sentir tan pequeño pero a la vez vivo.

Dentro de unos minutos esperando en el pozo escuche unos pasos cerca, por un momento me sentí como una presa, me recordó al cuento de la Caperucita Roja y me escondí en un árbol y espere a que se aparezca alguien, pero un olor a menta y romero saco a mi lobo totalmente y sin querer mi olor se liberó poco a poco como si mi lobo reconociera ese aroma.

-Jimin! ¿Estás aquí? - su voz ronca y tan varonil me hizo caminar por inercia.

-aquí estas, te estuve buscando... - de pronto reconoció mi olor y se acercó y me abrazo protectoramente, su fuerza aumento considerablemente.

No tenía palabras su olor era tan fuerte que me hacía perder la conciencia,

De pronto me aparto y me miro a los ojos, sus ojos demostraban cariño y algo de lágrimas.

-odio tener que dejarte aquí Jimin, eres lo más importante en mi vida y no quiero perderte- dijo y tomo mis mejillas.

Me sonroje fuertemente y de nuevo sentí esas plumas en mi estómago. Nuestras miradas estaban conectadas y el de pronto bajo su vista a mis labios. Mi corazón amenazo con salirse de mi pecho.

-Tu olor sigue siendo tan exquisito como lo recuerdo- su mirada estaba en un punto de mi cuello y mis clavículas.

Tae era más alto y sin duda su cuerpo está sufriendo los cambios de Alfa.

-Tu olor sin duda es dominante y masculino como espere- le regale la sonrisa más tranquila y feliz que alguna vez haya hecho, casi no podía ver.

-Y tu sonrisa es tan bonita como tú- beso mi frente y me abrazo pero esta vez uno de sus brazos rodearon mi pequeña cintura y la otra atrajo mi cabeza hacia su cuello.

Para la sociedad era algo íntimo oler de cerca tu cuello, era símbolo de unión entre alfas y omegas que solo se veía en las bodas.

Pero Tae parecía no importarle las normas, ya que se acercó a la unión de mi cuello y hombro, donde el olor es más fuerte y poso la punta de su nariz y estuvo allí de vez en cuando moviendo su nariz, estaba marcando su olor en mí, eso me traería muchos problemas pero creo que un poco de agua y tierra podría disfrazarlo. Lo importante era estar con él estos últimos días hasta que se valla y ya no pueda verlo nunca más.

- ¿sabes lo que hago?, Jimin - pregunta y me aleja para tomar de nuevo mi rostro con su manos tan grandes que podría cubrir fácilmente mis pequeñas manos.

-estas marcado tu olor en mi- le fulminó con la mirada y el solo se ríe de mí.

-Jimin estoy haciendo una promesa contigo - susurra muy cerca y con su mirada y sus dedos rozando mis labios.

-Regresare y te sacare de aquí para poder tenerte a mi lado y marcarte como mi omega- sus ojos se cierra y yo solo aprieto el agarre de su sudadera e instintivamente cierro mis ojos.

Pero de pronto se escucha un crujido cercano y me separo de él, se impone delante mío dispuesto a defenderme, yo solo me escondo en su espalda y respiro de cerca su aroma para tranquilizar mi corazón que palpita tan fuerte que podría morir de un paro cardiaco y hago un débil intento por bajar el calor de mi cara que está completamente roja.

-Tae, tus papas están preguntado por ti- dice Jennie la omega más bonita según el estándar de los Alfas.

-iré en uno segundo, gracias- la voz de Tae es algo molesta y su mirada roja solo demuestra cómo se contiene de ir y atacar a Jennie.

Tomo uno de sus brazos para tranquilizarlo y el voltea a mirarme y sus ojos cambian a los azules tan oscuros y profundos característicos de él.

-Jimin las tutoras están buscándote- dice mirándome con algo de enojo contenido.

-Está bien, voy ahora mismo - sonrió para aligerar el ambiente y salgo de la espalda de Tae para caminar hacia Jennie.

Pero una mano sujeta mi brazo, volteo y allí esta Tae mirándome con sus ojos algo suplicantes, se lo que quiere que haga pero si no voy con Jennie sé que me va ir peor, y lo que menos quiero es causar algún problema a Tae.

-adiós Tae, nos vemos después- sonrió y solo me suelta y siento su mirada en mi hasta que lo pierdo de vista.

-yoo... - digo algo apenado y rezando para que no haya visto lo que estábamos por hacer Tae y yo.

-te conviene quedarte callado, eres tan bueno provocando a los alfas Jimin, pero Tae es el más guapo no te ilusiones, de seguro solo quería divertirse contigo antes de irse- Jennie me acorrala contra uno de los árboles y me aprieta las mejillas haciéndome doler.

-Por favor no le digas a nadie- digo suplicante y algo asustado por lo que esto podría causarle a Tae.

-No arruinare el futuro de mi futuro Alfa- sonríe y me suelta bruscamente empujándome.

-gracias, no volverá a pasar, l-lo prometo - digo al borde del llanto por que algo se oprimió en mi pecho al escuchar a Jennie decir que Tae seria su alfa.

Ella solo camina y me deja atrás y yo aprovecho para limpiar mis lágrimas, y mirar hacia la dirección donde se encuentra Tae, otra vez ese dolor se hace presente y lo peor es que no sé por qué.

Cuando llego miro a las omegas al frente de los alfas, en dos fila, lo que significa que bailaremos la danza típica de despedida después de cada reunión, esto solo se realiza cuando algún evento importante se realiza como el día de la Luz.

(Día de la Luz, día conmemorativo a cuando sacaron todas las manzanas podridas y solo dejaron la cosecha de la Luz) ósea que el País se reformo en una Dictadura y barrieron con todo lo liberal y reformaron a su gente con un pensamiento alfista y clasificado de acuerdo a sus clases sociales.

Veo a todos con sus parejas y me hace sentir ligeramente incomodo al recordar a Tae, las tutoras me alinean con las omegas y Tae aparece corriendo hacia su posición adelante con la omega más bonita ósea Jennie. Las sensaciones que estoy sintiendo son parecidas a cuando me humillan pero esto me duele más.

Comienza la música y los adultos aplauden y los demás nos dedicamos una reverencia y bailamos al son de la música, cuando llegamos a un circulo las parejas cambian, veía mis pies hasta que sentí el tacto de las manos ajenas tan conocidas y levante mi mirada y allí estaba él.

Mis ojos empezaron ha aguarse pero no podía arruinar la fiesta de Tae, así que solo le dedique una sonrisa di una reverencia y otra vez cambiamos de parejas y agradecí tanto por que no podía contener más mis lágrimas. Tener la mirada baja hacía que nadie notará mis lágrimas, tengo esa costumbre de llorar muy silenciosamente.