My killer

prólogo.

Jung hoseok de veintisiete años de edad, es un investigador criminal más reconocido por la ciudad y sus lares tras el buen trabajo en descubrir el más pequeño detalle de una escena del crimen más confuzas y misteriosas que a veces el mundo criminalistas se pueden hallar, el joven detective pudo finalmente cantar victoria tras descubrir a uno de los asesinos más despidos en la toda la historia del país, pero un giro inesperado cambió el rumbo de esta historia, un grave error que pudo haber sido evitado por parte del oficial; ya que tuvo que decidir entre sentimientos y hacer lo correcto.

— 12:40 a.m (Hora local, New York, Estados Unidos.)

Lugar: Colegió abandonado de Brooklyn, New York.

— [joder como es posible que me este sucediendo esto a mi.] — Ladeó entre quejido, al mismo tiempo balbuceaba en sus pensamientos, el chico de cabellos marrones, enfocándonos repentinamente una escena un tanto peculiar cual no era muy común de un detective criminal.

Frunció inútilmente su entre ceja, molestó y avergonzado sabiendo que estaba rompiendo completamente la ley tras estar encima un escritorio apunto de caer por los movimientos pélvicos de este sujeto, si no fuera por la firmeza el agarré del mayor hace tiempo estarían cayendo al suelo irrumpiendo el acto.

Los roces entre el suelo y las patas metálicas casi oxidadas de esta mesa producía un rechinar molestó que el eco del aula resonaba en todas las esquinas del salón, vacío  constantemente tras los movimientos vaivén que causaba el joven de cabellos oscuros, el agente Jung entre fallidos intentos de retener sus gemidos cubriendo como podía con las delgadas manos su boca. Siendo una situación vergonzosa para este hombre con un buen rango en su trabajo; teniendo sexo con un inútil, bastardo y psicópata como lo era este sujeto. 

— Maldición. . ~ —Maldijo el detective Jung apoyando sus brazos como podía a los bordes de madera intentado lo imposible que era acomodarse y no caer junto a ella, llegará a su límite muy pronto sintiendo que el cuerpo caería rendido un cualquier momento.

Frunció su entre ceja con indignación preguntándose una y otra vez como es que estoy teniendo relaciones sexuales con este sujeto tan peligroso, porque llegué a caer tan bajo por el, en ayudarlo inclusive excluirlo en los sospechosos, aveces las personas pueden cometer errores y el detective Jung decidió jugar con fuego entre la maldad y el bien. 

Su vida era perfecta podría decirse que hoseok era muy bien felicitado y halagado por sus compañeros de las oficinas criminalistas, pronto sería el mejor detective del país. Hasta que un giro inesperado le ocurrió a este joven detective tras a ver aceptado inspeccionar por sí solo una de las escenas del crimen que hace días comenzaron con las investigaciones.