Algunas veces la vida hace que te lleguen cosas no previstas, ya sea objetos, momentos e incluso personas que no esperabas conocer. La vida te da eso, simples coincidencias; Las cuales o puedes odiar, o puedes amar incluyendo a esa persona, momento...
A lo lejos se escuchaba a un niño de hebras verdes sollozar, a causa a de su ex-mejor amigo, Bakugo Katsuki, el niño estaba llorando, fue golpeado por los que consideraba amigos, todo por el simple hecho de no tener un don, el niño se acurrucaba a sus propias piernas quejándose por las diversas quemaduras y golpes, a escasos metros de el, cierta persona o mas bien, cierta niña observaba.
—Oi niño—Llamó esa niña de cabellos _____,con un tono de voz elevado lo suficientemente fuerte para se percibido por el peli-verde, llamando así su atención, provocando que este la volteara a mirar—¿Por que lloras?—Pregunto la niña con un tono de interés, la niña pudo ser divisada por el triste peli-verde, simplemente que la niña se mantenía detrás de un árbol, solo la mitad de su rostro de veía, causando que el niño por sobre su tristeza, sintiera curiosidad.
La niña estaba vestida con un arapo roto y sucio, gran parte de su cuerpo estaba cubierto de vendas. Una mirada de curiosidad se hizo presente en el rostro de la niña expectante.
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( Algo así seria la vaina )
La niña arqueo una ceja, abrió sus labios para decir algo—¿No sabes hablar?—Pregunto con una sonrisa juguetona, haciendo regresar al oji-verde en si.
—E-Eh, ¡S-Si se hablar!—Alzo la voz el lindo pecoso con pequeño enojo en sus facciones, causando que la niña frente a el se sorprendiera, pero enseguida sonrío plenamente, cambiando los papeles, ahora el sorprendido era el.
—Jeje, creí que no podías hablar—La niña ojerosa río con simpatía, haciendo sonreír espontáneamente al hebras verdes ya que su risa era contagiosa—¿Por que llorabas?—Pregunto nuevamente la heterocromatica, haciendo que las lágrimas del peli-verde se liberaran nuevamente —O-Oi...—Levanto la mano con nerviosismo al ver la reacción inmediata del pecoso.
—Y-Yo, ¡K-Kacchan me golpeo!—Lloro con voz entrecortada, haciendo que la peli-_____ sintiera pena por el niño desconocido. Pero al instante se le ocurrió una idea para animarlo.
—¿Vez estas vendas?—Pregunto animada la niña apuntando a las mismas vendas de su brazo derecho—Debajo de ellas hay muchas heridas y cicatrices , me las hizo mi padre—Dijo mirando al niño con una sonrisa melancólica, dejándolo levemente atónito—Pero, pese a eso... ¡¡No lloro!!—Una ventisca soplo las hojas, dando un aire de espontanea amabilidad. El niño oji-verde miro las vendas de la niña con restos húmedos de lagrimas en sus ojos que aun caían por si solas y las toco con delicadeza.
