Entre llamas y lamentos, ambos niños desaparecieron. Un mandíbula fue lo único que se encontró al apagarse las llamas de fuego, y en ese momento, Enji Todoroki lo supo. Sus dos hijos habían fallecido.
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Titulo: “todo tiene un inicio,incluso la maldad”
Sumary: Touya Todoroki siempre fué un niño fuerte,¿Por que las lágrimas de su hermano menor lo hacen sentir tan débil?.
Nota antes de leer: gente, llevó tiempo sin estar en le fandom de BNHA,solo volví cuando me entere que efectivamente teníamos razón; Dabi es Touya,eso solo me inspiro a escribir dos fanfics para él y Shoto. Este y uno más,quiero ver la aceptación que tiene esta idea de AU para ver si público el otro; no los voy a castigar dos veces para que lean las mierdas que escribo. Si ven que no me apego a las personalidades canon, avísenme a ver si puedo corregirlo. Además de que no tengo una persona fija en la narración,si bien todo es tercera persona,no solo sigo a un personaje; digo,por el momento se narra desde la perspectiva de Dabi y después de la de Shoto, aunque no lo tengo claro.
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Respiró profundamente, el dolor en sus piernas no menguaba. Sus piernas de piel palida parecían pinturas por las manchas que las cubrían, diferentes tamaños y colores; algunas moradas,verdes, y negruzcas. Un triste panorama para un chico tan joven como él.
Con toda su determinación forzó a su cuerpo para levantarse, escucho sus huesos de las piernas crujir, cerro sus ojos; no le dolía, pero seguía dandole impresión. Afianzó su postura sujetándose de una de las paredes del cuarto, sentía como cada parte de sus brazos palpitaba, ardían como si las llamas del infierno estuvieran envolviendo con toda la fuerza. Arrastro sus pies evitando el hacer ruido,el salón se encontraba en total soledad, salvó por su pequeña presencia.
Caminó lentamente,su hogar parecía estar abandonado,ni un mínimo ruido podía escucharse,el niño suspiró con pesadez; su mirada se concentraba en sus pies,las marcas se extendían desde sus muslos hasta el empeine de cada pie. Sus rodillas raspadas ardían,cada paso sumaba un nuevo dolor a su cuerpo, tal vez un dolor que no había notado,o tal vez el dolor que había ignorando durante la mayor parte del día.
Estaba totalmente agotado,con dolor y hambre, no tenía los animos suficientes para caminar hasta la cocina, tampoco tenía el permiso pata poder tomar algo y comer; además de que no quería molestar a su madre para que le preparé algo. Siguió su lento andar por los poco iluminados pasillos de su casa,la luz de la luna alumbraba torpemente el lugar; sin animos giro un poco para toparse con la puerta de su habitación.
