Se terminaban de hacer lo preparativos para el baile de disfraces organizado por el rey Roku con la intención de encontrar guardianes para sus dos últimas hijas: Adamant y Sapphire.
El rey Roku se encontraba la habitación abierta llamado así por los visitantes que recibí el rey. Lan Lan venía a informarle de los acontecimientos de las investigaciones de Ta-jin, el jefe de guardias. Después de cuatro meses de búsqueda decidieron darlo por muerto.
-No lo comprendo rey Roku-dijo Lan Lan intrigado mientras le entregaba la copa para que el rey bebiera algo-podría pedir guardianes a la Orden de los Guardianes-
-Esa orden fue fundada por el reino Amethyst y la mayoría de sus guardianes salen de allí-
-Pero el guardián de la princesa Telassim viene de allí y sabe que es más que un simple guardián, rey Roku-
-Si te refieres a Amethyst, sí, es más que un guardián, pero me agrada más que cuida a mi hija-
Las princesas estaban reunidas en el jardín leyendo de los libros que habían mandado a traer al bibliotecario del castillo, Marcos Pherto.
-¿Amethyst ha salido otra vez Tel?-preguntó Sapphire, la princesa mientras daba vuelta a la página.
- Sí, pero me dijo que volvería algo tarde-respondió Telassim, la princesa mientras cerraba el libro.
-¿Eso quiere decir que te escaparás hermana? Preguntó curiosa Adamant, la princesa alzando la vista en dirección a su hermana que se disponía a levantarse.
-Solo voy a dar un paseo, hermanitas-y mientras se alejaba se despedía de ellas con la mano.
-Sí, definitivita se va-rieron las princesas.
Telassim, la princesa sale del castillo cuidándose de que sea vista o peor sin descubierta. Llega hasta la antes de la feria que parecía eterna. Apoyada en una árbol espera la llegada de un chico alto, de color de ojos azules comí el cielo donde el reflejo de la princesa era tan deslumbrante como su belleza.
-Tan hermosa como siempre Telaasim-dijo sonriendo-estuve ocupado con los preparativos para el gran día-
-Seguro que será un día muy especial-sonrió-debo regresar ya, mi padre a veces me busca para conversar sobre algunos asuntos-
-Estoy seguro que te volveré a ver-
Amethyst, el guardián regresaba de hacer un encargo especial. Caminaba por los pasillos buscando a su protegida y la encontró absorta en la lectura que ni la presencia de su guardián notó.
-Princesa es hora de que descanse-dijo mientras le retiraba el libro entre las manos.
-¡Amethyst! me sorprendiste, pero me da tanto gusto verte-dijo acomodando sus brazos alrededor del cuello de su guardián.
-¡Kazam!-exclamó el guardián y desaparecieron juntos.
Ambos aparecieron en el lugar que a los dos les gustaba que simplemente fuera un árbol grande y frondoso. De allí se podían ver con mucha más claridad las estrellas que parecían que presentaran a la luna como su reina absoluta.-Es realmente hermoso-susurró Telassim, la princesa teniendo la mirada con un brillo embelecedor-Sí, es muy agradable a los ojos-dijo el guardián manteniendo los ojos concentrados en la princesa.
-Amethyst tu familia vendrá al baile de mañana y quiero saber su estarás conmigo-sonrió para únicamente para que solo él la viera.
-Sabe que iré a donde usted vaya princesa-dijo él reposando su cabeza en hombro de la princesa. Ella sonrió. Acarició su cabeza entrelazando sus delicados dedos entre sus cabellos marrones.-Amethyst sino fuera por "aquello" de verdad creería en tus palabras. De verdad que me gustaría creerte-aferrándose a él como si nada más existiera.
El guardián se repuso lentamente rompiendo poco a poco aquella atmósfera que de pronto había nacido entre ellos.-Princesa ni usted ni yo tenemos la culpa por lo que pasó años atrás...es mejor que descanse...mañana será un día largo-sostenía su mano entre las suyas para usar Kazam.
-Dime¿Cambiarías algo del pasado?-esta vez era ella quien acomodaba su cabeza en el hombro del guardián.
-El pasado solo es eso princesa, no intente cambiar algo que ya está hecho porque ni va a poder ni va a ganar nada-y sosteniendo sus brazos genilmente la apartó y se sentó exahusto de toda aquella conversación. Alzó la vista para ver que hacia su protegida y solo le hizo ese gesto que le gustaba mucho porque lo hacia reír bastante.Telassim, la princesa se sentó a lado suyo y reclinando su cabeza en el hombro de su guardián cerró los ojos para disfrutar de aquella brisa refrescante. Así estuvieron por mucho tiempo, en un silencio que a los ods les agradaba y desagradaba al mismo tiempo.
-También es importante que mi guadián descanse-abrió los ojos y su guardián le sostenía la mano. Ellas sonrió. Entre sus manos sostuvo el rostro helado de su protector y veía más de cerca aquellos ojos color amtetista qeu a pesar de tanto tiempo la miraban.-Eres tan lindo-lo dijo más como un susuro que una afirmación. Se acercó aun más y podia sentir su respiración aun más cerca-Kazam-dijo finalmente Telassim, la princesa.
