001 ┊ ¿Alguien sin particularidad?

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❝ Hace once años..❞

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Mientras que el sol brillaba tan claramente, los grandes ojos de aquella duce niña se llenaban de alegría a pesar de solo poder ver un oscuro y gris entorno. Su personalidad entusiasta y a veces malhumorada, y punto de vista eran demasiados distintos pero la inocencia de una niña de cuatro años era demasiado solida.

─¿Madre, puedes comprarme dulces? ─ Menciono señalando la tienda de dulces que estaban a punto de pasar

─No

Esa fría voz era de su progenitora, de esbelta figura y sedoso cabello azabache que la pequeña dama heredo siendo la envidia de las otras niñas. Los pasos largos y rápidos de su madre entorpecían los suyos pero aun así evitaba caer para no enojarla. En su entorno todo se veía totalmente neutro a pesar de que no muy a plena vista se podía ver a los héroes haciendo su trabajo y villanos siendo arrestados, quería quedarse a ver pero el sobrio rostro de la mayor la asusto que al final no logro ver bien lo que sucedió allí. Le menciono que cuando llegaran al lugar al que iban solo debía de quedarse fue y esperar, le emociono la idea de salir a dar una vuelta y en segundos ya estaba lista con sus pantalones color amarillo vinagre, playera blanca y botines negros.

Al final, mientras se divertía viendo los tonos grises de su ambiente, ambas llegaron al lugar, parecía un callejón raro pero de las que las personas entraban y salían como si fuese un pasaje mas, la señora azabache señalo un lugar junto a la tienda de al lado, asintió obediente y con una sonrisa se sentó donde le indicaron a esperar. Los minutos pasaron y la gente la veía, algunos con rares y con ternura, el tiempo de espera jugueteaba con una flor que creció entre las grietas de la acera

─Quizas sea aburrido esperar pero al menos madre podrá sentirse feliz

Y de repente, la atención de la niña se la gano unos repentinos gritos de horror que escucho a la distancia. La gente comenzó a correr asustada, la menor aun no comprendía nada, siguió con la vista a todos hasta quedar solo ella en aquella calle. Se paro despavorida con la intención de buscar a su madre y huir pero entonces recordó la orden que se le dio y ver molesta a su madre por no hacer caso era lo que menos le gustaba, con sus cortas piernas camino esperando ver la causa de los gritos pero en segundos se arrepintió cuando cara a cara se encontró con una criatura de casi tres metros, con el rostro de un lobo y con cola de lagarto. La temperatura de su cuerpo bajo de inmediato conjunto al sudor frio de su frente, quería correr pero también quería ser una buena niña, cerca no había ningún escondite fiable, aun en donde ella estaba. La desesperación era demasiada para tan pequeña anatomía.

─A-ayuda

Sus murmullos apenas salieron pero fueron convenientemente escuchados por el raro ser a tan solo unos metros de ella. Ya la vio. Cundo menos se descuido, una fuertes garras ya estaban agarrándola desde la cintura y levantándola como si fuera una simple pluma. Intento gritar pero nada salía, solo lograba temblar mas del miedo mientras era sucumbida en la amenazante vista del extraño lobo.

─Que despreciable cachorra ¿Acaso te separaste de tu mami?

El silencio de la niña lo hizo enfurecer, apretó el agarre y de sus labios salió un grito ahogado de dolor mientras que de sus ojos descendían lagrimas, por el ardor que su cuerpo estaba sintiendo por dentro, algo quería salir pero a si misma se suprimía a pesar de no saber que era.

─JAJAJA ─Carcajeo con sorna─ ¿De verdad me enviaron a capturarte? Incluso eres mas debilucha que los de tu edad

─¡A-ayuda!

❝ s a v e ❞ 『Saga: OneForAll』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora