Esa mañana llegamos a la cueva y entramos en ella, rentamos equipo especial de exploración de mano de la mejor calidad, caminamos lo más adentro que pudimos durante un par de horas, a lo largo del eco y la humedad de la oscura cueva, seguimos rectos hasta que nos topamos con un gran agujero al final del túnel, ambos pensábamos bajar, pero sentí el estómago revuelto y le dije a Saúl que me quedaba en ese lugar a esperarlo, y así fue, me quede ahí con mi lámpara esperando que Saúl volviera, pero... Tardo demasiado, después de más de una hora comencé a preocuparme, me hice preguntas como ¿Estará bien? ¿Le habrá pasado algo? ¿No se habrá perdido? Esas preguntas recorrieron mi mente así que de la preocupación finalmente me decidí a bajar, pero antes de que yo metiera un pie en aquel agujero empecé a escuchar gritos que provenían de adentro, entonces Saúl salió despavorido, estaba muy alterado y no dejaba de gritar, el pobre no dejaba de temblar e hice lo posible por intentar calmarlo, había algo en su mirada muy extraño, el miedo de sus ojos era profundo, pero más extraño aun... Tenía un raro artefacto en su mano, era una especie de daga, muy vieja, demasiado, parecía estar casi fosilizada, y en ella habían unas inscripciones que nunca había visto, trate de no ponerle atención a eso y me concentre en sacar a Saúl de la cueva a regañadientes... Así de mal se encontraba. Era nuevo para mí, jamás en la vida lo había visto tan asustado, más bien, nunca lo había visto asustado, para mí era un hombre sin miedo, hasta ese día.
"Algo debe a ver visto" Pensé yo, más aun ¿Por qué traía ese artefacto? No quise indagar así que preferí preguntarle en un momento donde todo estuviera más tranquilo y el estuviera más cuerdo.
Al final de todo salimos y lo lleve al pueblo, las autoridades hablaron con ambos por separado, no sé qué es lo que hablaron con él realmente, pero de mí no pudieron sacar gran información, en cuanto a él... Salió aún más asustado de lo que ya estaba, pasaron los días y nos llevaron de regreso a España, al suceder esto no lo vi más por un tiempo... Se recluyo en su habitación, y eso era muy raro, era el tipo de persona que no podía estar quieta, el tipo de persona que no podía soportar el encierro, el tipo de persona que le encantaba andar en movimiento. ¿Qué le había producido tanto miedo que se vio obligado a recluirse en su casa de tal manera? No lo sé, solo el llego a saberlo.
Despues de algunos meses, aproximadamente por un día de Junio decidí ir a su casa para saber cómo seguía, sus padres me dijeron que ya no salía de su cuarto nunca, pero no me dijeron más.
Subí las escaleras y al entrar a su habitación vi una imagen muy poco común, las ventanas cerradas cubiertas de negras cortinas de tela de pana, todo se hallaba en total oscuridad y había una fea peste en su interior, entonces... en la penumbra vi una figura, una fea figura que se alejaba bastante del amigo que yo llegue a conocer alguna vez, aquella figura se encontraba semidesnuda dentro de un circulo el cual estaba rodeado de símbolos extraños que jamás había visto en la vida, se hallaba pálido, tembloroso, sucio, ojeroso y muy greñudo, ese no era el amigo que alguna vez yo llegue conocer, había sufrido una metamorfosis total, mi amigo era todo lo contrario a esa desagradable imagen, solía dejarse el cabello corto, se alimentaba muy bien, hacia ejercicio y dormía muy bien, así como solía andar bien vestido se notaba que era un poco vanidoso, aquella anémica y huesuda figura era todo lo contrario, se hallaba en medio de la habitación sentado en el suelo, abrazando su piernas y meneándose de atrás hacia enfrente con la mirada perdida y susurrando cosas inaudibles, si eso ya era extraño, más extraño era lo que iba encontrar al encender la luz, símbolos deformes dibujados alrededor de la habitación, una pared con un collage lleno de recortes de periódicos de varios países en varios idiomas y de varias décadas, fotos de esqueletos humanos de tamaño desproporcionado, y de otros esqueletos no humanos, fotos tomadas desde ángulos secretos que parecían retratar sectas, fotos que retrataban borrosamente a unos extraños seres, mapas tanto actuales como antiguos así como más símbolos extraños.
Algunos de los recortes de periódico, los pocos que estaban en español e inglés, y uno que otro en idiomas que duras penas podía comprender hablaban de secuestros, desapariciones, muertes, teorías de conspiración, recortes de revistas de ocultismo, testimonios de encuentros con ciertas "cosas", algunos de hechos históricos generales que cualquiera conoce... una autentica colección de las cosas más raras nunca vista, formada en una sola pared y eso no era todo, no muy lejos había un mueble con libros que nunca le había visto a Saúl, libros de ocultismo, libros de historia, libros bíblicos, libros de mitología y demás... Algo en lo que Saúl nunca hubiera mostrado interés, él era más de libros científicos, alpinismo, naturaleza y deportes. Lo más curioso e interesante fue el artefacto que encontró ese día en la cueva, la daga estaba muy bien colocada sobre aquel mueble como si fuera un artículo de colección, algo valioso, separado del resto, bien acomodado y cuidado, vi notas alrededor de él, como si hubiera querido saber de qué se trataba, como si hubiera querido descifrar lo que decían estas antiguas inscripciones. Esto era inusual, me dio bastante miedo. Al final trate ignorar todo eso y comencé a tratar de hablar con él, pero era imposible, no dejaba de menearse y temblar, hubo un momento en el que toque su hombro, al hacerlo se detuvo... Y volteo solo para verme con esa mirada perturbada y muy penetrante, por unos segundos me miro muy fijamente y de repente... Lanzo un agudo y aturdidor grito de sufrimiento, desesperación y miedo, que me asusto demasiado, aquella escena y ruido no pude soportarlas por mucho más tiempo así que salí del lugar corriendo sin decir nada.
Durante un poco más de un mes no volví a pararme de nuevo en aquella casa, hasta que... Hasta que sus padres me buscaron a finales de Julio, para decirme que había desaparecido...
Me dijeron que salió una mañana todo sucio y muy despavorido de la casa con un libro y algo enrollado en un trapo viejo, después de eso, no supieron más de él...
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Shavoy: La desaparición de Saúl Álvarez
Short StoryUniverso Genypsis Después de un terrorífico encuentro, queda la locura y el misterio... Saul Álvarez a desaparecido... Y ha dejado una carta, esta contiene sus últimos secretos... Ahora le toca a Genaro descubrir la verdad.