~Elizabeth~

~2~

Inocencia.
Que hermosa palabra para describir a un niño o niña, describe la pureza que cargan o esos pensamientos que no tienen maldad.Esa palabra perdió sentido para mi.
Todo comenzó con mis primos.
"Solo estamos jugando"
"No tiene nada de malo"
"Solo es cariño"
"Nunca te haria daño"
Aun si dijeran que solo era cariño, me amenazaban que no le diga a mis padres.
¿Porque arruinar a una niña asi?¿Porque obligarla a hacer cosas indebidas?

¿No se dan cuenta del daño psicológico que les causan? No se dan cuenta que después de hacerles esas cosas,se sienten basura;que por mas que se bañen cientos de veces se siguen sintiendo sucia.
Esas dudas rondaban por mi cabeza una y otra vez.
Pasaron los años y yo crecí rota,tanto por dentro como por fuera, ya no sabia lo que era sentirse feliz.
Para los ojos de los demas era la niña que comenzaría la pre adolescencia, la niña alegre, sonriente, infantil e inocente. Pero nadie sabia, ni se imaginaba,lo que la niña ocultaba en su oscuro y doloroso interior.
¿Mis padres?
Estaban ausentes en todo momento,ya no compartíamos como familia.
Ellos hacian sus vidas, se eran infieles uno al otro, se lastimaban y mas.
Lo peor fue cuando encontre a mi madre llorando en su piesa, pensaba que papá la había golpeado de nuevo. Me acerqué a ella y sin saber que decir me senté a su lado.
Recuerdo muy bien lo que dijo:
Tu padre va a tener un hijo con su sobrina.
No sabia que decir,mi pecho se oprimió y solo quería llorar junto a mamá, ella no se merecía eso, ninguna una mujer u hombre se merecía algo así.
Una noche mis padres estaban discutiendo, me senté en mi cama y comencé a escuchar su discusión.
Papá dijo claramente que nosotros no le importabamos, que le daba igual estar con nosotros o no.
Triste me volví a acostar tratando de fingir no haber escuchado eso, pero a quien engañaba, eso nunca saldría de mi cabeza.
Comencé a pensar que era un estorbo, que mi familia no me quería.Las voces de mi cabeza se hicieron presentes en cada ocación problematica, siempre estaban ahi para recordarme que no valía nada y que no era importante para mi familia, que no era importante para nadie.