Altair Lucero del Águila

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Tener limitados a los monstruos

Que tristes son estos años,tener el deseo y la necesidad de vivír pero no tener la habilidad.
Ya no quiero esa angustiante sensación de tener mis venas abiertas y no saber como detener mi sangre,que el tiempo corra esperando que lo alcance.
Lamentablemente mi vida se me resbala de mis sogas.

¿Cómo puedo dejar de perder el tiempo pensando en qué hacer para vivír mientras la Tierra gira y mi vida sigue estancada?

En mis fantasías todo es mejor.En ella habita una casa rodeada de mucho paisaje,comparto con amigos y gente de todo tipo.En esas ilusiones sé tocar todos los instrumentos y conozco todas las canciones que me piden.
Me siento libre y puedo querer.
Los años pasan y no pierdo tiempo encerrada en mi casa.

Este insoportable sentimiento atemorizante tiene el dominio de liberarme y aprisionarme.

La imaginación puede asesinar

Creo que el pensar es un arma muy poderosa,aunque difícil de controlar,podrías sin querer apuntarte a vos mismo.

Odio sentirme ignorante,pero,
¿No será que somos eso?
Ignorantes tratando de aprender ciertas cosas.

¿No hacer nada es ser nadie?

Busco esa libertad para expresarme y creer que no es necesario ser entendida.
Quiero encontrar la alegría que hay en mi alma y eliminar las limitaciones que conozco,sentir como crecen mi espíritu y mi mente.

No soy presidente,mi corazón está en completo descontrol.
¡Coraje,derroca esta dictadura!

Y si estoy cansado de gritarte
es que sólo quiero despertarte

Mejor creer que nada de lo que me ata es real.

Mi obsesión con la perfección inexistente me mantenía en una constante lucha conmigo misma.
Uno de mis tantos objetivos es aprender a manejar un auto,cosa que por mucho tiempo pensé antes de intentarlo.
Si llegaba a errar en el detalle más mínimo,mi exigencia me castigaría severamente.

Pero ese día mi verguenza por sentirme un parásito era más fuerte que mi miedo a fallar,por eso hice el intento de aprender,aunque de una manera muy idealizada,ya que al final  todo se descontroló.

Hice el ridículo.O al menos en mi cabeza todas las personas que se encontraban en esa calle dentro de  sus cabezas se burlaban de mí.Si era cierto o no,ya daba igual,yo lo había imaginado y por lo tanto ya me había angustiado.Empezé a reprocharme y me ganaron los nervios.
Mi error me desazonó,tanto,que mi vista se hacía cada vez más y más borrosa.Mi inseguridad otra vez apareció para martirizarme.
Lo que acababa de pasar retumbaba en mi mente,relataba reiteradas veces lo sucedido y se burlaba de mí,haciendome volver a ese momento.

Me obsesiono
con la decepción
tanto
que veo la realidad
antes de acercarme

La luz explotó.

Ya no escuchaba esos demonios.
Enfrente suyo podía divisar el rosedal del patio de su abuela,brillaba,como siempre.
Una sonrisa se dibujó en su rostro,al sentir una mano posandose ligeramente en su hombro,aunque se desfiguró al ver que no era quien había anhelado  que sea.

-¿Quién tengo que suponer que sos? La verdad es que nadie se me cruza por la mente y que seas vos.

Parecía enojada.Aunque a él no le generó nada eso.

-Vos sos Altair,mi más grande admiradora.

-¿Tuya? No creo...¿Qué podría admirar yo de  vos? ¿Que puedas entrar a la casa de mi abuela? Si yo ahora también puedo.

-Me admiras porque yo puedo vivír en paz.

Acompañadas de gestos,sus palabras transmitían exactamente lo que pronunciaba.

-¿Vivír? Más bien descansar diría yo...

Su mente titubeó.
Vió,comprendió y,claramente aprovechó el momento que probablemente nunca pueda recrear.

-¿Hasta donde se supone que tendré que saber para así poder estar en tu lugar?

-Abarcando la cantidad de cosas que tengas que aprender,ahí está la respuesta.

La vacilación era una cosa que la enfurecía y mucho.Su semblante se volvió serio,dió media vuelta,dispuesta a irse hacia cualquier otro lado.

-Si yo te contara qué tuve que hacer para ser lo que soy creeme,no terminaríamos nunca.Ademas,no tendría sentido que te lo explicara.Se pierde el valor del aprendizaje,¿Comprendes?

Se ahogó en angustia.
Pero comprendió que,por mucho que lo desee,no podría saltearse pasos de un proceso.

-¿Y? ¿Qué pensas haser cuando vuelvas?

Parecía sentir su transición.

Y por fin veo tus ojos
que lloran desde el fondo
y empiezo a amarte con toda mi piel

-Todo termina cuando en vez de estrellarte una y otra vez,dejas de correr y caminas,con la idea de avanzar de ahora en más,sólo a través de una puerta.

Máximo sonrió

-Nos volveremos a ver,ya más grandes,y hablaremos por una eternidad.





















No Tengo Más DiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora