¿Alguna vez quisiste salir corriendo? ¿Te has encerrado en tu cuarto? Con el radio a todo volumen, que nadie te oiga gritar”
Ella estaba rota
Él la rodeo con sus brazos y unió
todas las piezas.
Él siempre estuvo ahí para ti. Te apoyaba cuando lo necesitabas. Cierras los ojos y recuerdas su aliento chocar en tu oído mientras te cantaba para que te calmaras, él te hacia sentir que todo estaría bien. Te duele recordar todas las veces que sufriste, pero sabes que por un lado es bueno, porqué él llegó a tú vida. Su primera cita, sus hoyuelos cuando lo viste sonreír por primera vez, todas las veces que te abrazaba, besaba tu frente decía “todo está bien princesa, yo estoy contigo”.
Volteas hacia la izquierda y el esta ahí, sosteniendo tu mano mientras duerme. Un par de lágrimas recorren tus mejillas, te duele verlo tan preocupado, durmiendo en una silla de hospital, sentías que toda era tú culpa, pero claro que no lo era. ¿Quien tendría la culpa de ser portador de una enfermedad terminal como el cáncer?
Ashton trataba de ser fuerte día y noche desde que le contaste lo que te había sucedido, él te protegió siempre, él tenía miedo de perderte, eras su vida entera, para él eras como un ángel.
“Te amo” susurraste y cerraste tus ojos poco a poco, tu rostro tenía una ligera sonrisa a causa de haber recordado todos aquellos buenos momentos.
La máquina a la que estabas conectada comenzó a hacer un sonido agudo. Ashton despertó inmediatamente llamando a los doctores, estaba desesperado, toda su fortaleza se fue, él lloraba a mas no poder mientras pasaba sus manos una y otra vez por su cabello; los doctores hicieron lo que pudieron para reanimarte, pero, no se pudo hacer nada más.
Te has ido, y te has llevado parte de él contigo. Aquella chica que era su ángel, ahora acaba de volver a donde él piensa que pertenece, el cielo.
“Algún día volveremos a vernos, porqué donde tú estas, yo estoy, espero con ansias ese momento, donde mis brazos rodeen los tuyos y pueda volver a verte a los ojos y decirte cuanto te he extrañado.
Siempre tuyo.
Con amor, Ashton.”
Lo próximo que pudo escucharse, fue el sonido de alguien jalando el gatillo de un arma. Él creía que ya era hora de volverse a ver, él, al igual que tú ya no está aquí y jamás volverá.