Leyenda

9 2 0
                                    


La nueva presa mueve el timón con nervio, pero no consigue alejarse del remolino. Mientras él intenta hacer todo lo posible por salir, las corrientes bailan despreocupadas, cada vez más rápido, cada vez más fuertes. La barca se llena de agua y empieza a moverse en círculos, siguiendo el baile de las corrientes. El Pescador está tumbado en el suelo, acurrucado en posición fetal y con los ojos bien cerrados. Sabe que no saldrá de esta. Sabe que tendría que haberse despedido mejor de su esposa, haberle dicho que la quiere.

Él no lo ve pero, fuera del barco, está haciéndose realidad la leyenda que tanto temen los pescadores. Escila, la que fue una hermosa ninfa, ahora es un monstruo temible. Su torso de mujer se junta con una cola de pez y, en la unión, seis perros nacen de su cintura. Aunque El Pescador no se atreve a mirar y por mucho que aprieta sus manos contra sus orejas, no puede evitar el estruendoso sonido de los aullidos procedentes de Escila. A su lado, Caribdis, conocido como el monstruo succionador, hace bien su labor. Tiene su boca abierta creando una forma circular de la cual se pueden apreciar los enormes dientes. El final del remolino se pierde justo en el centro de las fauces del ser mitológico, y la barca está cada vez más cerca.

Los aullidos son cada vez más fuertes, y la barca gira cada vez más rápido. Significa que el final está cerca. La boca de Caribdis empieza a cerrarse, y El Pescador sigue en la misma posición, contra el suelo, temblando. No hay vuelta atrás.

Escila y CarbdisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora