Capitulo 6

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La joven muchacha ese día estaba sacando las cuentas para fin de mes, su mente estaba en eso hoy no tenía la misma sonrisa de todos los días, su mirada era seria y muy consentrada en todos los papeles, además que tendría que cosínar durante toda l...

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La joven muchacha ese día estaba sacando las cuentas para fin de mes, su mente estaba en eso hoy no tenía la misma sonrisa de todos los días, su mirada era seria y muy consentrada en todos los papeles, además que tendría que cosínar durante toda la tarde para preparar postres, aquel cartelito fuera de la puerta informaba aquel hoy, el pintoresco lugar se encontraba cerrado.

Un suspiro salió de sus labios, agradecía de tener una cosina detrás de aquel mostrador el cual ocupaba para preparar todos los postres, era un lugar apartado de la cafetería central pero era acojedor.

–Bien...Todas las cuentas están en orden–una sonrisa suave salió al ver como todo cuadraba y no se generó un gasto de más,un suave movimiento en su bosillo género que ella sacara aquel celular,un mensaje de shouta era el que aparecía en aquella pantalla.

"Hola pequeña, voy a ir mas tarde si no te molesta, necesito un café..."

Ella sonrió inconscientemente y un sonrojo salió de sus mejillas, el mensaje era simple pero le gustaba mucho, su corazón palpitaba feliz y contesto con un mensaje corto para poder empezar a trabajar en la cosina.

Por otro lado, aquel hombre sonrió al ver la respuesta de ella en su pantalla.

"No es ningún problema, tendrás que entrar ya que dice cerrado pero no te preocupes entra y te prepararé tu café"

Se sentía afortunado ya que aquella chica, siempre estaba para el incluso cuando su local se encontraba cerrado, por su mente pasó llevarle algún regalo pero no se le ocurría nada para aquella muchacha, pero una voz lo sacó de su mundo.

Acaso tiene problemas al regalarle algo a una chicaaquella cabellera rosa y ojos negros los conosida bien, ella era entrometida en estos temas pero tenía razon.

Por primera y última vez te permitiré espiarla miró serio y volvió a su típico semblante. –habla, que se te ocurre.

Una gran sonrisa salió de la pelirosa para luego hablar, le dio barias ideas desde peluches incluso una casa si fuera necesario, aquel adulto la escucho atentamente y en un momento le agradeció por la ayuda.

Hablas de esto con alguien más y te castigohablo serio para luego ir a la sala de maestros, tenía una idea de que llevarle a la muchacha y tenía que buscar todas sus cosas para ir a verla, aunque primero penso en ir a darse una ducha, no quería ir oliendo a perro muerto.

Loco como el amor cambia a las personas, más aún cuando parece que aquella persona no cambiaría por nadie.

Aquel hombre al llegar a su hogar, fue recibido por el silencio que tanto conosia, pero no se quejaba le gustaba... De esa manera se dirigió a su ducha, tenía que mínimo arreglarse un poco para no parecer un vagabundo, aquella ducha relajo todos sus músculos, al terminar salio y empezó aquel arreglo que tanto le molestaba, pero por primera vez en años sentía que tenía todo listo, se vio detenidamente en su espejo y suspiro tratando de darse todo el ánimo que podía.

Amor con sabor a Café [Aizawa shouta y tú] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora