Capítulo 2: James

17 3 0
                                    

Cómo si quisiera devorarme.

Ya dentro de la habitación tome el atrevimiento y el valor suficiente para sentarme en la esquina de la camilla, lo observé detenidamente al igual que el ami.

-¿Tu eres Ethan, no? - Rompiendo el silencio me observo de arriba a abajo.

-¿Tu quién eres?- Contesté fríamente.

-Tu peor pesadilla - Fingió seriedad para luego reírse y mostrarme sus dientes perfectamente blancos-Era un chiste ..... Soy James.

-Claro- Me reí despacio y sarcástico- Muy gracioso, no tengo tiempo para tus niñerias y respóndeme ... ¿James ... Que hacías en el bar?

-Oye, tranquilo amigo ...

-No soy tu amigo- Lo fulminó con la mirada.

-Esta bien, pero vas muy rápido. ¿Acaso es un delito ir a un bar a tomar algunas copas?

-No, pero meterse en una pelea sin sentido, si ... - Suspire-  Lo preguntaré de nuevo, ¿Que hacías en el bar?

-Asuntos de demonios, nada importante para un Ángel como tú- Respondió sarcástico.

Molesto abrí la boca para insultarlo pero no salió ninguna palabra de ella, me corrió un escalofrío por todo el cuerpo y quería pararme de la camilla pero mi cuerpo no respondía. Ningun movimiento se reflejaba, como si...

Estuviese encerrado en mi propio cuerpo.

Parpadeó un par de veces y observo a James, su mirada es seria y sus ojos están de un color negro profundo, como un pozo sin fondo. Dejo de mirarlo y observo el piso.

Está .... ¿Molesto?

Por más órdenes que le enviaba a mi cerebro no podía moverme, el pánico se apoderaba de mí poco a poco y mi cuerpo empezó a tener un ardor leve acompañado de temblores en las piernas. Levanté mi mirada del piso para observar a James, se estaba riendo de una forma maliciosa y su tono era burló. Era claro que se divertía pensado que no podía escapar de su trampa.

No quiero complacerlo.

Cierro mis ojos y me concentro para mantener la calma y pensar en una solución. El pánico se va y escucho como chasquea la lengua, ya no siento más tension, abro mis ojos y nuevamente tiene su tono original. Ámbar.

No debía de que entrar en pánico, Ahora lo entiendo.

Mis dedos empiezan a tener un poco de movilidad y luego mis brazos, mis piernas dejan de temblar y ya no me siento oprimido, tampoco siento ardor... Le dedico una mirada de total odio a James y me paro de la camilla echando humo por los oídos, salgo azotando la puerta a mis espaldas, camino por los pasillos y bajo las escaleras, por un momento pienso en escapar de aquí pero descarto la idea al inmeadito cuando observo a mis compañeros ocupados con muchos pacientes a la vez.

Amo mi trabajo, Amo mi trabajo.

Digo para animarme ami mismo, estaba cansado por no dormir en toda la noche y ya era la hora de cumplir mi turno de la mañana, admitiendo también que estoy irritado por ese demonio James.

Maldije por lo más bajo y me dirigo a la recepción casi arrastrando los pies, tomo la carpeta que me toca por el día de hoy, le doy una mirada rápida y me dirigo a mi primer paciente.

......

En el transcurso de la mañana hago las revisiones a los pacientes asignados en mi carpeta por el día de hoy ... Niños, jóvenes y mayores de edad, también mantenía bajo vigilancia a la habitación de James, no permitía que ningún otro enfermero o doctor entrara al menos que fuese yo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 07, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Blanca OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora