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Ambos salieron del inframundo, y se dirigieron a Amegakure, Konan los estaba esperando en la entrada.

"Es bueno verlos de nuevo, ya decidieron donde se iran?"

Amegakure era conocido por su lluvia, pero ese día no estaba lloviendo, no estaba nublado, había sol uno que podía aturdir a cualquier Amek.

"Iremos para Otokagure, buscaremos un libro bingo para poder conseguir algo de dinero y con eso  compraremos una casa"

"Me imaginé que necesitarían uno, y se los traje, me haré cargo de esta aldea, si quieren volver podrán hacerlo, pero deben esperar aunque sea dos años y todo este asunto de Akatsuki quede en el olvido, me imagino que después de eso podrán vivir libremente"

"Eso si es que los malditos de la hoja no nos ponen en el libro"

"Esperemos que no, le di una advertencia a la hokage que era mejor tenerme de amiga que de enemiga"

"Esperemos que no lo haga, ahora váyanse, mientras más rápido consigan algo más rápido podrán empezar a vivir tranquilamente" Konan miro hacia el cielo celeste "Se acerca un periodo de paz..." volvió su vista a la única familia que le quedaba "Tengan cuidado, cualquier cosa saben que pueden pedirme ayuda, somos familia" sakura se scerco a ella y la abrazo.

"Gracias por todo Konan-chan" se separó de ella, rápidamente ambos le dieron una leve inclinación.

"Gracias por todo Tenshi-sama" corearon. Konan les regaló una suave sonrisa, desprendió sus enormes alas y salio para la torre.

"Es momento de empezar una nueva vida, tendremos que cambiar la apariencia para llegar sin que nadie nos moleste" hidan asintio, su cabello se volvió negro, sus ojos azules se sacó su collar y el hitai-ate de Yugakure.

"Ya no voy a necesitar esto" lo dejo caer al piso. El cabello de Sakura se volvió rojo y su  unico ojo visible cambio a azul,  se sacó la capa de Akatsuki y la dejó junto al hitai-ate de Hidan.

"No voy a dejar el hitai-ate de Itachi, lo guardaré.. por cierto tengo a tu bebé guardara en el pergamino, en el camino te la daré para que empieces tu diversion"

"No sabes lo jodidamente feliz que me hace escuchar eso"

"Empecemos nuestro viaje entonces"

Ambos decidieron que era mejor caminar que ir en los lobos ya que podían ser reconocidos, en el camino consiguieron varios recompensas del libro, lo cual les ayudó bastante cuando llegaron a Otokage, entraron sin que nadie los detuviera y recorrieron la Aldea, se caía a pedazos, no era un buen ambiente para empezar de cero.

"Que dices si vamos al pueblo que pasamos hace unas horas?"

"Creo que será mejor que este maldito lugar"

Volvieron al pequeño pueblo, bastante tranquilo, mucha gente mayor, no era nada a lo que estaban acostumbrados y eso era justo lo que necesitaban, recorrieron el pueblo buscando una casa que pudieran comprar, encontraron una al lado de una pequeña tienda de dangos, que agrado muchísimo a ambos.

La casa por suerte tenía dos habitaciones cada una con su baño privado, un tercer baño para las visitas, una cocina y sala, lo único que necesitaba era una mano de pintura y barniz en las parte donde había madera y quedaría como nueva.

Decidieron turnarse para salir a buscar recompensas, y acordaron salir con distinta apariencia cada vez para que no lo encontraran y arruinarán su paz.

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Un año pasó desde que Hidan y Sakura empezaron a vivir su nueva vida, para su suerte ninguno figuraba en los libros bingos. Sakura pensó que la maldita Hokage había por fin entrado en razón y sabia que con Uchiha Sakura no debía meterse, desde la pelea con obito Sakura no había utilizado su ojo derecho, necesitaba aprender a utilizarlo, mientras tanto se había  comprado lentinas de color verde.

En Konoha todo estaba tranquilo y ahí como en todos lados se respiraba la tranquilidad de saber que no habría una cuarta guerra mundial.

Naruto volvió a salir con su sensei para entrenar y aprender más, se sentía agradecido eternamente con Sakura ya que gracia a ella algún día Jiraya podría verlo convertido en Hokage.

Sasuke se presentó para las pruebas anbu y como supuso pasó, es uno de los mejores anbu que ha habido, obviamente después de su hermano, se encargó de limpiar su nombre y ahora en la aldea hay una estatua en su honor, gracias a Sakura el podía disfrutar tranquilamente de su vida como un hombre nuevo, como el hombre que su hermano siempre quiso que sea.

Los días para Kakashi se volvieron monótonos, no podía negar que no extrañaba a esa excéntrica pelirosa, con un carácter de mil demonios y su vocabulario era peor. Desde que se fue no ha estado con ninguna mujer, nadie podía ocupar su lugar, sabía que una mujer como Sakura, no podría encontrar en ningún lugar, ella era única.

Konan se comunicaba con ellos todos los días para asegurarse de que estuvieran bien, ya que  al ser la nueva Kamisama de la aldea se le complicaba viajar para verlos.

Sakura se mantuvo en contacto con Gaara todas las semanas, le contó que se había instalado en un pueblo bastante bonito, que ahora podía estar tranquila y tenia dos de su familia que siempre la iban a apoyar.

Gaara mantenía contacto con Sakura las veces que podía y cuando su trabajo no lo agobiaba, le contó que lo habían obligado a casarse con una muchacha, que para su suerte resultó ser bastante simpática y amable, su relación iba bien, él adoraba a Sakura pero después de un tiempo ambos se dieron cuenta que su amor siempre fue un amor de niños y la amistad que tenían jamás se iba a romper.

Las cosas mejoraron bastante en todos lados, las alianzas se hicieron más fuertes, los shinobis más unidos, sakura se encontraba en la terraza de su casa mirando el cielo claro.

"Pude cumplir su ultima petición Lider-sama, espero que sea capaz  ver lo que pudimos lograr, esto es la paz que buscábamos... Gracias por haber confiado en mí Nagato-san" se sentó y acarició a su lobo recostado junto a ella pensó en Itachi "Te extraño tanto Itachi, espero que estés viendo lo que logré, creo que pude cumplir lo que te prometí, y se que nos vamos a volver a ver, solo tienes que esperarme un poco más, y aunque te amo, creo que también amo a otra persona, pero no te pongas celoso, siempre serás mi persona favorita" ella sonrió cuando una pequeña brisa pasó despeinado sus cabellos. La paz por fin había llegado.

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Fin?

Sakura en el Amanecer Rojo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora