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Habían pasado ya cinco días, y Seongmin empezaba a acostumbrarse a la presencia del pelirosa en el salón. Wonjin se había adaptado a quedarse a comer en el salón y contarle básicamente su vida a Seongmin aunque este ni si quiera emitiera un ruido, claro que siempre que hablaban el mayor debía de estar de espaldas como la primera vez, de no ser así seongmin no comía, y wonjin no lo entendía.

“...y así es básicamente como tuve que usar un yeso cuando era niño, sigamos que fue culpa de mi hermana” termino de contar una de sus muchas anécdotas diarias al menor. Pero como siempre, no obtenía ni si quiera una risa del parte del otro.

Lo que wonjin no sabía es que mientras no lo miraba, seongmin escuchaba atento a cada palabra.

“Oye seongmin...” está ve se giró para hablarle de frente. Rápidamente el menor soltó su sándwich y subió su barbijo dejando de comer completamente. Acción la cual obviamente wonjin noto. “¿Porque dejas de comer cada que te miro?” silencio. “seongmin, porfavor contestame, usa el cuaderno” recordó.
Seongmin dudo por varios minutos, pero terminó cediendo ya que cualquier cosa era mejor que usar su voz.
Tomo su mochila, para abrirla y sacar el dichoso cuaderno sin ganas. Si era sincero no sabía porque le estaba haciendo caso al mayor.

No importa.” Escribió.

“Claro que importa seongmin, ya sabes que dije que quiero ser tu amigo, y para eso seguro que algún día saldremos juntos a comprar comida en el centro comercial, y tendremos que ver comer al otro, no entiendo que es lo que te incómoda el hacerlo” espetó.

“No es bueno.”

¿Que?

“¿Verte comer no es bueno? Especificate.” reclamó al no entender.

Seongmin comenzaba a ponerse nervioso, durante los últimos días siempre ha tenido que escuchar hablar a Wonjin sobre el mismo, en ningún momento pensó que deberían de hablar de él.

No queria hacerlo.

Así que simplemente negó con la cabeza para guardar el cuaderno ignorando por total al pelirosa.

“Owww, ¿No me lo vas a decir?” Se quejó el más alto al darse cuenta de Eli que el menor hacia. “Pero yo quiero saber de verdad, seongmin, seongmin, seongmin~” suplicaba con el labio inferior abultado y con los las manos juntas.

Seongmin miro atento a el berrinche que wonjin acababa de hacer, ver el puchero del pelirosa junto con el cambio tierno de voz lo dejo mucho que pensar.
Y otra vez los insectos en su estómago comenzaron a volar.

¿Porque aparecían siempre con Wonjin?

Quería ahogarlos.

“Aish, como sea” se rindió wonjin al no recibir respuesta, se giró nuevamente y cada uno siguio comiendo. “Sabes seongmin...” el nombrado presto atención, sabía que se venía otra historia loca del mayor, y le gustaban mucho, eran entretenidas. “¿Recuerdas que te conté que cuando era pequeño sufría de burla por culpa de mi peso? Pues en esos tiempos también me molestaba que me vieran comer, sentía que si lo hacían yo engordaria más” el menor abrió los ojos como plato al escuchar eso, sentia que por parte era su culpa que el mayor haya comenzado a hablar de algo tan sensible como eso. “entonces odiaba que me mirarán cuando comía, lo hacían mucho, y yo lo odiaba, es decir, se que por miradas no iba a engordar, pero lo hacía, talvez no me creas, pero realmente sentía que cuanto más me miraban más engordaba...” el silencio pensativo reino el lugar durante unos minutos hasta que volvió a hablar. “por eso quería saber porque te molestaba a ti, para ver si te podía ayudar.” y aunque seongmin no podía verle la cara, sabía que había sonreído.

;;𝐇𝐚𝐟𝐞𝐟𝐨𝐛𝐢𝐚 [«ᴡᴏɴᴍɪɴ»] HIATUS DEFINIDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora