Dulce alma y ligero canto,
palabras salían,
que ahora se convierten en llanto,
párpados se cierran y oídos que el corazón escucharían,
dentro de la miseria no dolerían, pues manos letras formarían,
olvidadas por la conciencia vacía,
y no sé lo que hacía.
Cansada, pero no olvidada
Dulce alma y ligero canto,
palabras salían,
que ahora se convierten en llanto,
párpados se cierran y oídos que el corazón escucharían,
dentro de la miseria no dolerían, pues manos letras formarían,
olvidadas por la conciencia vacía,
y no sé lo que hacía.