Se movía, de arriba abajo, mientras agarraba una de mis piernas en alto con su fuerte brazo y apretaba mi culo con la otra mano. A estas alturas de la noche no recordaba ni su nombre, casi ni como lo había conocido, pero no era nada que me preocupase mientras llevase un condón puesto y me hiciese gozar como lo estaba haciendo.
Sentí que mis piernas temblaban y me estremecía. La sacó de mi, bajó mi pierna y yo me puse de rodillas para acabar la faena. Poco después ya estábamos los dos de pie colocando bien nuestra ropa. El cubículo de aquel baño era pequeño pero con un poco de elasticidad nadie imagina las cosas que es posible hacer ahí dentro.
-Ya nos veremos- Dije, haciendo el amago de salir de allí.
-¿No me vas a dar tu numero? - Preguntó esbozando media sonrisa- Por si nos apetece repetir.
-No soy mucho de repetir, pero si te hace ilusión apunta tu numero en mi móvil. - Le pasé el teléfono y en cuanto me lo devolvió le sonreí y salí de allí en busca de mis amigas.
-Hugo Hernández, así que así se llamaba...-Pensé mientras apuntaba su nombre en mi lista de conquistas.
La lista de conquistas es algo que mis dos mejores amigas y yo llevamos haciendo durante bastante tiempo. Todo el mundo sabe lo que es una lista de conquistas pero nosotras lo llevamos a otro nivel, lo puntuamos. Besar a alguien es un punto, acostarse con el dos y repetir otro día con la misma persona cuenta la mitad. Cada dos meses hacemos recuento de puntuaciones y la que mas puntos tenga es invitada por las otras dos a una cena, pero tengo que admitir que las ultimas veces gane yo. En mi defensa diré que Sandra lleva con su novio demasiado tiempo y son como una pareja de viejos asique solo somos Kara y yo en la competición.
No tardo en encontrar a mis amigas entre la muchedumbre de la discoteca, el pelo rosa de Kara la delata a kilómetros. Me miran sonrientes y me abrazan cuando me ven llegar.
-Elle, que pasa pedazo de golfa?- Gritó Kara- ¿Sumamos un punto o dos?
-¿Con ese maromo como te atreves siquiera a preguntarlo? - Respondí burlona.
-O vamos, no puede ser que vayas a ganar otra vez, no tengo forma de competir contra vosotras.
-Sandra tía, no haberte echado novio, es culpa tuya- le dije bromeando- Naa ya sabes que nos cae bien Alex pero no puedes quejarte de perder en estas condiciones.
-Ya sabes amiga, el puterío hasta arriba y el perreo hasta abajo. - Dijo Kara gritando otra vez.
La noche siguió como de costumbre, mucho baile, un par de chupitos, pero sobre todo pasarlo genial sin dejar que nadie nos chafe la noche.
***
Me desperté en mi cama, con las sabanas enrolladas en mi pierna y con un dolor de cabeza de espanto.
-Mierda, tengo que dejar de meterme borracha a la cama, así no tendría resaca nunca. - Pensé mientras miraba mi móvil.
Un mensaje de Kara apareció en la pantalla.
----Chat----
Kara: Buenos dias guapaa, vienes a tomar un café? Me apetece ir a Ágora.
Yo: Va a venir Sandra?
Kara: Que va, no me responde. Estará dormida.
Yo: Venga va, en 20 minutos allí.
Me duche y me vestí lo mas rápido que pude. Los vaqueros claros y mi sudadera rosa son siempre mi salvación. Me puse mis deportivas blancas y salí pitando de casa. Llegué justa a la cafetería, a la hora a la que había quedado con Kara, pero ella todavía no estaba allí asique decidí ir a la barra y pedir algo para esperar.
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El amor es cosa de dos
RomanceElle y sus amigas tienen una lista en la que apuntan todas sus conquistas pero ya son mayorcitas para empezar a centarse, no crees?