Capítulo 7: La Trampa

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Todas las pistas que Batman había seguido, también le fueron mandadas a Eda, la mujer que más aprecio en toda su vida. Entonces si ella también estaba involucrada, entonces ella y sus amigos estaban en peligro también; no podía dejar que también le pasara algo peor.

Trato de acercarse hasta que la Dama Búho descubrió su presencia; ella dibujo un circulo de hechizos y una ráfaga de fuego salió disparada hacía el. Por suerte, el caballero oscuro la conocía de joven, esquivo la ráfaga lo más rápido que pudo; Clawthorne volvió a hacer un circulo de hechizos más grande (esta vez con su báculo) y de el salió una gran ráfaga que golpeó fuertemente al murciélago lanzándolo a hacia una pared. Batman gemia de dolor, casi quedando inconsciente por el golpe, sangró un poco. Ella iba a volver a atacar, pero el vigilante le lanzó un batarang, desarmándola de su báculo.

Después, Eda empezó a dibujar otro circulo hasta que Batman se lanzó sobre ella tomándola de la muñeca antes de atacarlo.

"¡Hey!" decía para dejar escapar un gemido al sentir dolor en su muñeca, "¡Argh!. ¡¿Que coño quieres-" entonces Batman le tapo la boca para luego responderle con un 'Shh', hubo un silencio incomodo hasta que quito su palma de su boca. Luego ambos bajaron la vista para ver sus manos sujetadas una a la otra, se alejaron uno del otro con un sonrojo de vergüenza en sus caras. Pero entonces Batman rompe el silencio.

"¿Tu que haces aquí?" preguntó Batman.

"Ah, no se. Ah, ya me acuerdo. Un tipo vestido de murciélago me tapo la boca en una mansión abandonada en medio de la noche" decía Eda sarcásticamente, "¿Y tu que haces aquí, por cierto?".

"Lo sigo a el" dijo Batman refiriéndose al hilo rojo que también Eda seguía, ambos vieron donde terminaba el hilo, terminaba detrás de un par de puertas adelante. La Dama Búho recogió su báculo y Batman pateo la puerta de golpe revelando un gran salón hecho ruinas, con telarañas, madera rota, y quemaduras en todas partes.

"Oh, carajo" maldijo Eda hasta que justiciero vio que su gema se estaba oscureciendo.

"¿Hay algo que no le estés diciendo a nadie?" sospecho Batman haciendo que la bruja mayor se la tape con una cobija vieja del salón.

"¿Que?, ¿Q-Que gema?, ¿de que hablas?" fingia hasta que el Caballero de la Noche le quito de golpe la cobija revelando otra vez la gema; Eda suspiro, pero se le ocurrió otra cosa para que no se diera cuenta de su maldición. "Pues, que te puedo decir, es que estoy.... un poco enferma, nada más".

"Mientes" respondió el murciélago dandole muy mala espina a la bruja, "Los mestizos como yo podemos percibir a gente mentirosa como usted".

"Eres bueno" en eso ella suspiro y decidió contarle todo. "Vale; ¿por donde empiezo?".

(Time Skip)

"Y bueno, después de que decidiera no hacer tanta magia para no volverme a convertir en la bestia búho, un tipo extraño me trajo la mitad de un cadaver y me dejo esta carta con códigos de mierda" dijo al sacar la carta de su melena y mostrársela a Batman, "Y me dejo también un hilo que me llevo a donde estamos, y que hay de ti-".

"¿¡Quien te maldijo!?" preguntó Batman desesperado, había visto muchas cosas, no creía en la gente, pero siempre confió en Eda.

"No lo se, siempre tengo un sueño de esa noche, siempre veo la silueta de es marica. Pero nunca veo quien es en realidad, es como si quisiera que yo misma lo averigüe. Y ahora Luz esta tratando de conseguir una cura para mi; aunque no quiero ponerla en peligro".

"Las decisiones difíciles requieren de voluntades fuertes, yo decidí entrenar, hacerme este traje, y hacer vigilancia desde las sombras de Gotham, porque sabia que era lo correcto".

Gotham en las Islas HirvientesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora