Fragmentos.

Cambios.

Naruto aprendió algo mientras viaja con el Sannin. El estaba cansado, muy cansado.

Sucedió una tarde, nada no eso sucedió. Despertar, desayunar algo y entrenar y entrenar. Fue despues del pesado entrenamiento que se desplomó en la suave hierba de un país que no era suyo, que se quedó viendo el cielo, tan pacifico y agradable. Un suave brisa acaricio su cansado cuerpo, que poco a poco curaba el dolor por parte de su indeciada carga. Y empezó a reír, no sabía porque, pero las carcajadas empezaron (el Kybii pensó débilmente que ya había enloquecido, tal vez por fin podría salir...) Pero se detuvo no mucho después. 

(Con un suave movimiento, aparecieron muchos clones, miles, ni el mismo supo cuántos, pero vació una gran parte de su chackra. Los clones no necesitaron palabras, empezaron a corres y poco a poco empezaron a cambiar, mujeres, hombres, niños, niñas. )

De alguna forma algo cambio.  Naruto realmente sonrió, no una gran sonrisa que siempre daba, era una suave que aceleraba el corazón. Sus labios se arquero hacía roba dulcemente y sus ojos se enterraron viendo el cielo... Se sentía... Se sentía...

Liberado...

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Jiraya lo noto poco después. Pero no pregunto. El temió.

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Los dos años se cumplieron y volvieron a Konoha. Naruto seguía con su sonrisa dulce y calmada con sus ojos cerradas y dando una sonrisa. Su cabello fluía por los tobillos balanceándose, parecía oro líquido, apenas tocando el suelo.  El cabello de había ondulado, callendo en elegantes risos, el rostro era enmarcado por estos.  Sus cicatrices de nacimiento no eran del todo visibles por este. Llevaba unos pantalones ambus negros, sandalias ninjas con tacón (iguales a los de la Gomdaime) camisa de mallas y un haori naranja quemada.  La vista era de alguien andrógino. 

Jiraya nunca entendió el cambio, pero como muchas cosas que hizo por Naruto, lo ignoro. Si, eso era mejor que pensar en que más había arruinado, otra vez.

Naruto desde ese día creció ridículamente bien. Y aprendió muchas, muchas cosas... O ya lo sabía y apenas jiraya se entero (como muchas cosas.) Pero lo más sorpréndete fue su control. Era ahora paciente y calmado. Su control de chakra fue prueba de eso. Logro tener un control en su chakra ridículamente perfecta. Algo inaudito para alguien de su clan (¿Tal vez por no ser completamente Uzumaki lo logro) pensó jiraya.  Y con ello empezó a aprender jutsus médicos.

Jiraya pensó que se rendiría en la primeras sesiones. Pero, aprendió de nuevo, que subestimar un Uzumaki era un error.

Que e subestimar a Uzumaki Naruto era un terrible error.

Su entrenamiento se dividió en ocho clones.

Cuatro con Jiraya y Cuatro con Medic.

(Jiraya pregunto el porque de tan pocos si antes trataba de solucionar todo con clones. Naruto solo le sonrió con esa sonrisa suave que repugna a Jiraya.  Esa sonrisa falsa y dulce que lo hacia sentir culpable. )

Creciendo exponencialmente para gusto de Tsunade.

( Tsunade amaba a Naruto, y cuando supo que su lindo mocoso se interesó en algo que era otra cosa que amaba, no dudo en aceptar enviar material de estudio. Pero fue escrita y perfeccionista como con todos sus aprendices.)

Naruto Uzumaki cumplió todo a pie de la letra.

Nunca se rindió. Práctico, práctico y práctico, casi sudando sangre.  Pero nunca se rindió.

Era su camino ninja después de todo.

Naruto seguía siendo Naruto.

¿Cierto?
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