Querída Yo.

principio y final.

Ni mi nombre, ni mi edad son importantes, menos lo es de dónde soy. Si lees esto, tal vez no le des tanta importancia, pero para mi, vale millones. 

Hoy por fin me he perdonado. Después de tanto dolor y sufrir en mi pecho, he soltado ese aire caliente que iba arrastrando hace años. Ese dolor de cabeza que me carcomía cada noche al dormir, aquella culpabilidad que, lamentablemente tenía que callar. Aún no le digo a nadie, y la verdad no creo hacerlo. Pero el perdón propio y esa sensación de liberación es mi más grande placer.

Cuando adolescente, tuve dos intentos de suicidio. 

En ese entonces me sentía una persona horrible, me daba asco yo misma, todo esto por cosas que me había hecho una persona, me sentía fea. Por eso gracias a toda esa carga emocional, esa ansiedad y repulsión hacia mi persona, me sentía obligada a terminar con mi vida. 

Recuerdo entrar a la cocina de en ese entonces mi hogar, tomar un cuchillo y estar frente al lavabo, volteo el objeto hacia mi y lentamente subía mis dos brazos con aquel artefacto, recuerdo tener mi vista algo nublosa por mis gritos apaciguados que lanzaba, veía todo en rojo por la sangre acumulada en mi cabeza a causa de mis gritos internos, el cuchillo simplemente temblaba en mis manos -realmente iba a hacerlo- pero luego de unos segundos lo siguiente que veo es el objeto en el suelo y como lentamente caía al suelo, lo siguiente que hice fue soltar un gran suspiro de alivio/terror. 

El segundo intento, fue estando en el carro con mi madre y mi hermano menor; había tenido una gran discusión con mi hermano, una muy fuerte, y para agregarle, mi madre me regañaba a mi, sentía mucha rabia e ira, por lo que abrí la puerta del carro mientras andaba y traté de lanzarme. No recuerdo mucho de esa vez, supongo que mi cerebro procesa ese recuerdo como algo muy traumático y lo borró casi por completo de mi memoria. Afortunadamente, no pasó de ahí, no me lancé, supongo que mi mamá me agarró de mis prendas y me jaló para enderezarme; es una mujer muy fuerte y dulce mi mamá. 

Estoy realmente agradecida de que nunca haya logrado suicidarme, me parece muy triste y lamentable si lo hubiera hecho, no habría nunca experimentado el deseo, la victoria, los libros, la música, el amor de familia, el romance de escuela, los grandes orgasmos a los que he llegado, la pérdida. Todo. 

Mucha gente cree que es de cobardes el suicidio. "Claro, sólo te matas, te vas de éste mundo y fin de tus problemas". Pero no, no es de cobardes, es de tener los huevos bien puestos como para cometerlo, debes de tener mucho coraje y valentía. 

Algunas veces me da mucha pena el cómo mi actitud fue cambiando a lo largo de los años, sinceramente he sentido como en cierto punto me fui apagando, ya no era tan dulce y tierna como antes, aunque supongo que de eso trata el crecer y madurar ¿verdad?. Hay un video familiar que mi abuela tiene en vhs, donde aparezco yo de pequeña, y me sorprendió mucho el ver mi lado más puro e inocente, quería llorar, había cambiado demasiado. Algunas cosas se las atribuía al bullying que me hacían en el colegio, vaya niños mas mierda había ahí, me dejaba manipular un poco y lograron hacerme sentirme menos, aunque gracias a eso, logré a hacerme más independiente y mi carácter se endureció de una forma en la que actualmente nadie me intimida. Algo bueno tenía que suceder ¿no?.

Últimamente he meditado sobre la vida, y me he dado cuenta de que por temor nos callamos muchas cosas, por querer quedar bien con los demás nos oprimimos lo que en verdad queremos, desde ahora, haré lo que me haga feliz y me permita tener una vida llena de paz. Hay que vivir sin estresarnos por pequeñeces, porque muchas veces nos quedamos tan atascados en qué pasará o en el qué dirán, que nos olvidamos de vivir felizmente el presente. Aunque claro, no estoy diciendo que todo será de color rosa y con alfombra roja, pero nosotros creamos nuestros problemas y los hacemos más grandes de lo que en realidad son por idioteces mundanas, ah, el ser humano si que es muy problemático. 

Entonces, después de todo este gran recuerdo de mi pasado que no quería afrontar -realmente todo mi pasado lo veía como irreal o que no había sucedido por temor a recordar-,perdono a todos aquellos a los que me hicieron daño, a esos compañeros de escuela, a esos desconocidos, a ese familiar, les perdono por absolutamente todo, pero sobre todo, me perdono a mí, me perdono por lo que cometí, me perdono por las veces que lloré queriendo desaparecer de este mundo, me perdono el haber cometido grandes errores, me perdono por maldecirme mil y un veces, me perdono por haber iniciado yo una pelea, te perdono ******* del pasado, y espero que esta yo del presente sea más feliz, más consiente de lo que le rodea, que agradezca lo que tiene y si le falta algo, que luche lo que pueda para conseguirlo.