ᴇɴ ᴄᴜᴀʀᴇɴᴛᴇɴᴀ (INUYASHA)

40 ESPECIAL

- ¡Ni siquiera me enviaste un mensaje o me llamaste!

- ¡Pero lo hice, todos los días desde que me dejaste!

Kagome e Inuyasha de frente se reprochaban ante la presencia de la madre y hermano de la azabache. Sota abrio sus ojos y quiso escabillirse pero su madre lo sostuvo del cuello de su camiseta.

- ¡Pues para tu información no tengo nada! - Kagome con su celular en mano lo prendió y tecleo- ¡Nada...no tengo...! ¿nada? - frunció su ceño al encontrar una anomalía.

- ¿Qué ocurre? ¿Qué encontraste? - curioseo Inuyasha acercándose aprovechando la tranquilidad de la azabache.

- Estás bloqueado...

- ¿Me bloqueaste?

- ¡Nunca lo hice!

Kagome siguió explorando su celular con la vista de Inuyasha también acompañándola.

- De Facebook también...Instagram...¡El correo también!

- Ya veo que me querías olvidar enserio - sarcástico soltó Inuyasha.

- ¡Ya te dije que yo no te bloquee de ninguna parte! - Kagome miro al frente, su madre sostenía del cuello de la camisa a su hermano Sota quien intentaba huir - Sota...

- ¿Sota? - Inuyasha también lo miro - ¿Cuñado?

- Sota...- masculló Kagome lentamente.

- ¡Lo hice para que fueras feliz!

- ¡Eres un maldito Sota!

Una pelea entre hermanos se presenciaba en esa acogedora casa llena de amor y diversión. Kagome y Sota se correteaban por los rincones de la casa mientras gritaban y exclamaban insultos.

Inuyasha se sentó al lado de su suegra y le sonrió.

- Así que...¿Público en su Facebook una foto de Kagome y Koga en donde decía "Siempre Yerno nunca In-yerno"? - la matriarca Higurashi abrió sus ojos antes las palabras del peli plata.

- Ah ja-ja-ja - se rio nerviosa la matriarca.

- ¿Qué tiene que decir en su defensa suegrita?

- Ay Inuyasha ¡Tu eres mi favorito hoy y siempre!

- Ajá sí.

°°°

Sus miradas se cruzaron una vez más. Sonrieron y Kagome asintió mientras que Inuyasha entrelazaba sus dedos empezando a caminar hacia la entrada de la casa del peli plata.

Inuyasha y Kagome juraron con el meñique, sí se separarian seria porque ellos lo decidieran no por Izayoi o algún otro familiar. Se amaban y querían seguir amandose por un largo tiempo porque cada uno era la felicidad y estabilidad del otro.

Lo que un tercero pensara sobre su relación lo ignorarían completamente.

Al abrir la puerta gritos escandalosos se empezaron a escuchar, la voz inconfundible de la matriarca Taisho era la principal.